Transformar el rumbo de la sociedad a partir del asociativismo fue la consigna que proclamaron en el cierre de la IV cumbre de Cooperativas de las Américas, que reunieron durante cinco días en la capital de Uruguay a 1250 directivos de todo el continente para discutir y asumir estrategias de desarrollo que profundicen la democracia tanto a escala territorial como en los ámbitos internacionales.
En el diagnóstico, observaron que varios países del continente padecen el “retorno de expresiones neoliberales” lo cual, junto con el “enlentecimiento económico global”, complica a la región luego de poco más de una década de “avances significativos en términos de conquista de derechos, reducción de la pobreza y redistribución de la riqueza”. Mientras tanto, a nivel global, “aquellos que impulsaron la globalización hoy están hablando de proteccionismo”.
El preocupante proceso de concentración económica, manifestado en que el 1 por ciento concentra mayor riqueza que el restante 99 por ciento de la población mundial, fue atribuido a “enormes desequilibrios de poder a escala planetaria”, los cuales “superaron largamente” el rol de los estados nacionales y de ámbitos inter-gubernamentales.
“Disputar estos procesos de concentración y alcanzar sociedades más cercanas a las aspiraciones del movimiento cooperativo internacional, en términos de bienestar para todos los habitantes del mundo, implica la disputa por las parcelas de poder que hoy concentran los grupos de capital transnacional”, se leyó en la declaración.
Para eso, advirtieron que las cooperativas no deben dejarse llevar por la presión competitiva de los mercados, que las conduce en muchos casos a procesos de des-mutualización, sino luchar por marcos jurídicos y políticas públicas “coherentes con la profundización de la democracia y contrarias a la hegemonía del capital”.
“No hay desarrollo que sea efectivamente sostenible si no es también profundamente democrático, si es liderado por el capital financiero concentrador o si el motor de la economía es el afán desmedido por la ganancia de los grupos económicos más poderosos.”
Las cooperativas, según el documento aprobado el jueves 17 por la Asamblea Regional y leído el viernes 18 al cierre de la Cumbre, son parte del desarrollo local, nacional, regional y global al proporcionar alimentación, viviendas, servicios, empleo decente, en constante innovación y adaptación y con fuerte arraigo comunitario, por lo cual son “un modelo de vida que permite el desarrollo económico, social y ambiental de manera sostenible”.
De todos modos, reconocieron que no deben hacerlo de manera autónoma, sino que es necesario tejer alianzas con otros actores de la sociedad civil organizada, con otros movimientos sociales, con las universidades y con los Estados.
Finalmente, la declaración de Cooperativas de las Américas subrayó que “la economía social y solidaria debe ser un proyecto de transformación no solamente de los sectores más vulnerables”, y llamó a “profundizar el rol protagónico de las cooperativas” en ese proyecto.
IMPORTANTE PARTICIPACIÓN ARGENTINA
Durante las cinco jornadas participaron más de cien dirigentes del cooperativismo argentino, quienes llevaron a los distintos espacios de debate las posiciones de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar) y otras entidades nacionales socias de la Alianza Cooperativa Internacional.
Hubo importantes espacios de trabajo con Encuentros Regionales de Juventud, Equidad de Género, Trabajo Asociado, Financiero y de Seguros, Agropecuario, Vivienda, Consumo y Red de Parlamentarios.
Paralelamente se desarrollaron foros de educación, información y comunicación y de Buen Gobierno y Balance Social.
Además, en distintas dinámicas se trabajaron los tres ejes propuestos que fueron:
1-Poder, mercado y democracia.
2-Economía social y solidaria: estrategias para su fortalecimiento.
3-Contribución de las cooperativas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
DISERTANTES
En la apertura de cada día, se presentaron diferentes charlas a cargos de conferencistas. La mañana del martes dio la bienvenida Ramón Imperial Zúñiga, Presidente de Cooperativas de las Américas dando un panorama del movimiento cooperativo mundial y su rol en la implementación de los Objetivos de Desarrollo sostenibles (ODS).
El miércoles, Denise Cook (Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas y Representante Residente del PNUD en Uruguay) presentó “Perspectivas acerca de la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.
El jueves, el Coordinador del Observatorio Internacional de la Crisis y co-fundador de la Global University for Sustainability, Wim Dierckxsens disertó sobre “Otra racionalidad económica: las cooperativas, mercado y poder”.
Para la mañana del cierre, el colombiano Luis Eduardo Salcedo (Gerente Asociativo de la Cooperativa Financiera de Medellín y miembro Consejo Directivo de la Red Intercontinental de Promoción de la Economía solidaria) se refirió a “Las cooperativas y la economía social y solidaria”. La conferencia de clausura reflexionando sobre todos los ejes estuvo a cargo de Gerardo Caetano.
CERRÓ MUJICA
Antes de la ceremonia de clausura, se hizo presente el ex presidente uruguayo José Pepe Mujica, quien expresó que “el mundo está enfermo no solamente de pobreza sino de crónica desigualdad” y apuntó a fortalecer la economía solidaria para revertir ese escenario. “Mientras otros globalizan el interés, nosotros tenemos que globalizar la solidaridad”, afirmó.
BALANCE SOCIAL COOPERATIVO
Dentro de las actividades, se realizó una distinción especial a aquellas organizaciones que presentaron su Balance Social Cooperativo entre ellas fueron destacadas: Cooperar, IMFC y el Banco Credicoop entre otras.
Fuente: Prensa Cooperar
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