Revista Idelcoop nº 246 - Julio 2025 - ISSN Electrónico 2451-5418 / Documentos y Declaraciones
Idelcoop Fundación de Educación Cooperativa
Rosario, 21 de mayo de 2025
1810 - 25 de Mayo - 2025
Los Cooperativistas celebramos la Revolución de Mayo y el 2025 - Año Internacional de las Cooperativas.
Como siempre, y más que nunca, nos afirmamos en los valores y principios de la cooperación.
Este 25 de mayo los cooperativistas conmemoramos junto al pueblo argentino un nuevo aniversario de la Revolución que dio lugar al Nacimiento de la Patria. Lo haremos celebrando también otro acontecimiento de gran trascendencia para los que compartimos el ideario cooperativo en todo el planeta: la designación por las Naciones Unidas (ONU) del 2025 por segunda vez, como año internacional de las cooperativas.
Este reconocimiento expresa la notable valoración del aporte del movimiento cooperativo en todas las actividades productivas, culturales y sociales; y a la organización de la sociedad sobre la base de principios y valores solidarios y humanistas.
De las crisis sociales y culturales, se puede y debe salir apoyados en la potencia y la participación ciudadana, generando los cambios hacia el progreso social y la soberanía de la Nación. Ahora aparecen cultores de irracionalismos antidemocráticos, que entre otros ruidosos señalamientos reivindican que viniendo de la nada, “somos lo nuevo”, como si existiera una suerte de vacío histórico. Se niega el devenir de nuestro pueblo, cargado de luchas con sus momentos de unión y desencuentros, incluyendo a los fundadores de mayo y julio.
Los cooperadores del Instituto, inspirados en el pensamiento goriniano, continuamos en estos momentos tan difíciles para nuestra Nación y el pueblo, sosteniendo el ideario cooperativo que tiene como norte la solidaridad y la igualdad social y cultural. Ese debe ser el fundamento de la vida y el verdadero sentido de Libertad. Los frutos del trabajo y de nuestra generosa naturaleza, deben repartirse con un nuevo sentido de justicia, y una renovada concepción de la Democracia, sustentada en la participación efectiva del pueblo en la gestión y control de la cosa pública.
Frente a los grandes retos del mundo actual, una vez más es vital buscar inspiración en nuestras raíces y en el ejemplo de aquellos hombres y mujeres que tuvieron conciencia de que había llegado la hora de rebelarse contra un orden colonial caduco, en pos de abrir paso a una nueva época americanista, signada por nuevos tiempos revolucionarios de independencia nacional, y anticolonialistas.
Desde esa visión audaz y desde esa determinación, se generó la ruptura histórica de 1810, declarando ante su propio pueblo y el mundo la decisión de construir una “nueva y gloriosa nación libre de España...”, con el agregado posterior del decisivo y tan cargado de futuro “… y de toda otra dominación extranjera”.
La evocación de la fecha patria y de nuestros hombres y mujeres fundadores, reviste una notable importancia y vigencia en nuestro tiempo. El homenaje nos orienta en pos de la afirmación de nuestra identidad como Nación Soberana, la preservación de la memoria, y el devenir de las luchas de nuestro pueblo por liberarse de aquel colonialismo, primero, y de las potencias dominantes posteriores.
Aquellos constructores de la Argentina naciente se nutrieron con lo más avanzado del pensamiento de su época. Su gran mérito fue incidir para cambiar el sentido común dominante y acumular fuerzas para que las utopías emancipadoras se hicieran realidad.
Entonces, como en la actualidad, las ideas de igualdad y justicia social rompían con las instituidas durante siglos por los intereses del privilegio y las pretensiones hegemónicas de los poderosos de adentro y de afuera.
Por aquellos tiempos no se hablaba de batalla cultural o concentración mediática, pero la confrontación de ideas y la necesidad de estimular el pensamiento crítico ya formaban parte de la agenda prioritaria a la hora de cimentar el camino hacia la Independencia definitiva. El ejemplo más elocuente es el del secretario de la Junta, Mariano Moreno, quien, a los pocos días del 25 de mayo, conocedor del papel de las ideas y la comunicación en la formación de la conciencia ciudadana, funda “La Gaceta de Buenos Aires”, anunciando abiertamente que “el pueblo tiene el derecho de conocer la conducta de sus representantes y defender las ideas de nuestra gloriosa Revolución”.
Como entonces, hoy debemos asumir el reto de despojarnos de la cultura de la dependencia y subordinación, que en todos los tiempos se presenta como lo “lógico y responsable”, consecuentemente las transformaciones son imposibles frente al orden instituido. Nuevamente, apelamos al pensamiento “belgraniano”: “Es preciso que despertemos de la inacción, que sacudamos el yugo extranjero, y que tengamos presente que a nuestra inercia debe éste su preponderancia. La Nación está abatida con tanto desdoro: apliquemos todos a buscar los medios de sacarla de este estado con todas nuestras fuerzas siguiendo los pasos de la naturaleza, esta madre sabia, que ha depositado en cada país una riqueza para que trabajando el hombre lo haga poderoso y fuerte contra quien lo quiera oprimir”.
Vamos por las metas inconclusas que se propusieron los fundadores de la Patria. En esta celebración nos afirmamos en el ejemplo y el idealismo de los revolucionarios de Mayo, que confluyeron en la independencia, para concluir su lucha junto a San Martín y Bolívar. Lo hacemos conscientes de los gigantescos desafíos que se deben afrontar. Entre ellos, para ver “en trono a la noble igualdad”, es necesario profundizar la democracia, llenándola de participación y movilización del pueblo; vencer las resistencias de los poderes que se oponen a la distribución de la riqueza y la democratización de la palabra; sumar voluntades para consolidar la integración regional, afirmar la soberanía nacional y garantizar el cumplimiento pleno de los derechos humanos para nosotros y para las futuras generaciones.
Vamos junto a los tres millones de cooperativas de todo el planeta y a los más de 1.200 millones de asociados, a celebrar el 2025, a la vez que asumimos el reto de seguir convenciendo que “las cooperativas construyen un mundo mejor".
Juan Carlos Junio - Presidente del IMFC p/Consejo de Administración del IMFC
Daniel P. Bellocchio - Secretario del IMFC
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