Revista Idelcoop nº 243 - Julio 2023 - ISSN Electrónico 2451-5418 / Sección Dossier 50 años de Idelcoop
Idelcoop Fundación de Educación Cooperativa
Seminario Latinoamericano sobre Educación y Capacitación Cooperativa (marzo 1976)
Desde su fundación, Idelcoop estableció vínculos con otras organizaciones e instituciones dedicadas a la educación cooperativa de nuestro país. Muy rápidamente extendió esas relaciones a nivel mundial, particularmente en América Latina. En este sentido, convocó a un encuentro internacional para analizar los logros alcanzados y los problemas existentes en materia de educación cooperativa en la América Latina.
El “Seminario Latinoamericano de Educación Cooperativa” fue convocado en el contexto de una recuperación parcial del cooperativismo de crédito argentino luego de los ataques perpetrados por la dictadura militar y de las expectativas generadas por el retorno a la democracia en 1973.
Por eso, no es extraño ver en los despachos de las comisiones de trabajo[1], que “el Movimiento Cooperativo expresa anhelos de paz y liberación, comunes y vitales para toda la humanidad”, o que entre los objetivos de la educación cooperativa están la “liberación del hombre en función social” y “la realización cultural y económica de los hombres y sus comunidades”. Tampoco lo es escuchar a un delegado plantear la responsabilidad que le cabe a la juventud latinoamericana de terminar con una realidad “clasista e inhumana”, o que se debía “hacer realidad ese principio fundamental que dice que el hombre vale por lo que es, no por lo que tiene". Se sentía que, en esas seis extensas jornadas, todes habían sido “educadores y educandos”.
Luego de un arduo trabajo de preparación y organización, el Seminario se desarrolló en Buenos Aires entre el 15 y 20 de marzo de 1976. Cuatro días después, nuestro país comenzaba la etapa más negra de su historia. Sin embargo, la Revista Idelcoop mantuvo su compromiso de publicar un número especial dedicado al encuentro, en el mes de julio de ese año.
Transcribimos a continuación algunos fragmentos de la crónica del Seminario y de los despachos de las comisiones de trabajo.
El texto completo de la Revista[2] puede consultarse en:
https://www.idelcoop.org.ar/revista/8
UN NÚMERO EXCEPCIONAL
El Comité Coordinador que tuvo a su cargo la organización y dirección del Seminario Latinoamericano sobre Educación y Capacitación Cooperativa realizado en Buenos Aires del 15 al 20 de marzo del presente año, confió a la REVISTA DEL INSTITUTO DE LA COOPERACION, el derecho y la responsabilidad de la publicación de los trabajos de este encuentro que constituyó un evento memorable para la cooperación en nuestro país.
CRÓNICA DEL SEMINARIO
La iniciativa del Instituto de la Cooperación de convocar a un encuentro para considerar a nivel internacional los logros alcanzados y los problemas existentes en materia de educación cooperativa en la América latina, tuvo cálida acogida de la Organización de las Cooperativas de América. El gobierno argentino prestó su auspicio y apoyo a través del Instituto Nacional de Acción Cooperativa y de inmediato se sumó al esfuerzo la Confederación Cooperativa de la República Argentina COOPERA. La Oficina Regional para las Américas de la Organización Internacional del Trabajo hizo llegar su adhesión y en corto lapso quedó constituida la Comisión Central de Auspicio.
El Hogar Obrero Cooperativa de Consumo, Edificación y Crédito Limitada, una de las más antiguas y prestigiosas entidades del quehacer cooperativo argentino, fue distinguida para ser sede del Encuentro, y al culminar los trabajos preparatorios la Comisión quedó integrada por las siguientes entidades, además de los nombrados organismos: Asociación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina, Federación Argentina de Cooperativas de Crédito, Federación Argentina de Cooperativas de Consumo, Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad, Federación de Cooperativas Telefónicas, Federación de Cooperativas Farmacéuticas, Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos S.C.L., Sancor Cooperativas de Seguros, Casa de Rochdale, Centro Interamericano de Adiestramiento Cooperativo de Federación Agraria Argentina, Asociación Argentina de Cooperativas y Mutualidades de Seguros, Federación de Bancos Cooperativos de la República Argentina, Unión Argentina de Cooperativas de Vivienda, Colegio de Graduados en Cooperativismo de Buenos Aires y Rosario, Comisión de Cooperativismo Escolar de Buenos Aires y Fundación Juan B. Justo de Mar del Plata.
Temario y desarrollo
El amplio temario subdividido en once puntos, comprendió los siguientes asuntos:
- La Educación Cooperativa, fines y contenido.
- Formas y medios en la difusión y en la enseñanza del cooperativismo.
- Didáctica y metodología de la Enseñanza del Cooperativismo.
Tuvieron activa intervención en el Seminario, 39 participantes del exterior y 121 delegados de instituciones argentinas cooperativas, universitarias y gubernamentales.
Se hicieron presente representantes de Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay, Venezuela, España y República Federal Alemana. La Alianza Cooperativa Internacional ACI hizo llegar su fraternal saludo, y augurios de éxito para las deliberaciones se recibieron de los principales institutos de educación cooperativa de todo el mundo.
ACTO INAUGURAL
En las amplias instalaciones de la Cooperativa "El Hogar Obrero" de Buenos Aires, en la mañana del 15 de marzo de1976, se llevó a cabo el acto inaugural.
Habló en primer término el presidente del Instituto de la Cooperación. El doctor Federico Menegozzi destacó el apoyo moral y material dado por múltiples instituciones, y sostuvo que (…) "este seminario lleva en su temario una intención clara: la profundización de estudios con el fin de hallar métodos cada vez más eficaces para una mayor y mejor educación cooperativa". Con posterioridad expresó que del intercambio de experiencias se obtendrá como resultado un cooperativismo fortalecido por el trabajo de sus hombres en una labor mancomunada que es ejemplo de solidaridad e integración, concluyendo con la afirmación de aportar el esfuerzo "en pro de un ser humano libre y responsable, que ama a su tierra o progresa en paz integrada a su comunidad".
El intercambio de experiencias e informaciones, por una parte, y el conocimiento personal de los líderes de América, son dos aspectos fundamentales de este encuentro, dijo al comenzar su improvisación el presidente de OCA, doctor Manuel Rubén Domper. [a1] "Se trata de un acontecimiento interamericano, y cuando las autoridades del Instituto de la Cooperación me hablaron sobre la posibilidad de organizar este seminario, no pude menos que aplaudir la iniciativa, alentarla y colaborar con la misma, en mérito a la importancia del tema que reuniría a los principales líderes prácticamente del mundo en este campo, y en virtud de la confianza en la capacidad de trabajo y organización que había mostrado ldelcoop". Señaló la oportunidad de encarar el tema en un encuentro de tan alto nivel, en coincidencia con las postulaciones en tal sentido efectuadas por la Alianza Cooperativa Internacional sobre la integración. Destacó la importancia de este último concepto, para atraer la acción solidaria en todos los niveles, cuya dinamización, dijo, no reconoce fronteras de ninguna clase, enfatizando que esta unidad que debe formalizarse internacionalmente sólo podrá concretarse mediante la educación respectiva que la hace posible. Puso en evidencia que no es lo mismo la coordinación de esfuerzos que la simple yuxtaposición de los mismos, y de allí que el análisis científico de la metodología y de la técnica resulten claves fundamentales de este ideal definitivo que es la integración. Más adelante el doctor Domper señaló que todos los países afrontaban problemas muy serios, de carácter crónico y agudo, reflexionando que el grave carácter de la situación argentina nos obliga a pensar cooperativamente sus soluciones (…) De allí que los cooperativistas debamos analizar los problemas a la luz de nuestra terapéutica especial y, teniendo en cuenta el grado de solidaridad sectorial, proyectarla a niveles de la política nacional”. Se preguntó luego si no es hora de que el cooperativismo argentino tenga algo que decir con respecto a los problemas que nos aquejan. "Yo digo si no es necesario ir fortaleciendo el esquema cooperativo para actuar en un momento determinado como una expresión de poder dentro de la sociedad organizada. Si nosotros nos limitamos solamente a ser eficientes en la empresa no nos estaremos realizando como cooperativistas. No es posible ningún tipo de salvación individual en el proceso complicado de los panoramas económicos y sociales (…) Esperamos que, de eventos de esta naturaleza, resulte concretada la integración, tanto a nivel de cooperativa, como a nivel de comunidad".
En representación de Coopera, su presidente, doctor Arturo Vainstok, saludó a participantes y organizadores del seminario. Enfatizó la importancia moral y práctica de las jornadas y sostuvo que la preocupación por la educación y la capacitación no era para el movimiento un lujo cultural, sino un requisito visceral y un presupuesto existencial, porque no escapaba a nadie que el movimiento cooperativo actúa en un mundo no cooperativo y de ahí la necesidad de esclarecer ideas y de incorporar nuevos cuadros al movimiento. El cooperativismo procura el abastecimiento justo de bienes y servicios y actúa en una economía caracterizada por el desorden, el acaparamiento, el agio, la especulación, la política monopólica, el mercado negro, etc., y gestionando la organización de los sectores campesinos y urbanos y la canalización del ahorro popular con fines de inspiración social; lucha contra ese mundo cuyos objetivos son bien distintos. Entonces es comprensible que la inquietud por la educación y la capacitación haya acompañado al movimiento cooperativo desde sus orígenes, y cuando el congreso que la ACI celebrara en Viena en 1966, se acerca a la redefinición de sus principios, instituye como pauta fundamental, la enseñanza, la educación y la capacitación.
Para cerrar la serie de oradores de la jornada inaugural, el gerente general del INAC, doctor Jorge Sosa, dijo que el Instituto nacional de Acción Cooperativa, como organismo estatal de carácter nacional encargado del registro, control y sobre todo de la promoción del cooperativismo, vio desde el comienzo con simpatía el evento que sin duda iba a ser un hito en la historia del movimiento, y que como demostración de ello dio su total apoyo moral y material. "Pensamos que este seminario se realiza en un momento muy oportuno, porque va a permitir tomar conciencia de lo que se ha hecho en la Argentina y en otros países latinoamericanos en la materia, y además señalar los derroteros de tal acción para un futuro en que sea posible la institución de la República Cooperativa".
RELATOS Y DEBATES
La exposición de los relatores designados para cada uno de los temas y el posterior debate en el que se puso de manifiesto la activa participación de la mayoría de los concurrentes ocupó las cuatro primeras jornadas de intensa labor.
La información sobre experiencias nacionales y sectoriales en materia de educación y capacitación dio lugar a lúcidas intervenciones de los representantes de los trece países presentes. Un hecho remarcable constituyó la presencia de la mujer y de los jóvenes en el encuentro, que en imponente proporción animaran los ricos debates y mutuas enseñanzas. Terminada esta etapa plenaria se constituyeron comisiones para cada uno de los temas, acordándose, por decisión soberana del propio Seminario, constituir una subcomisión especial para el tratamiento del cooperativismo escolar.
CONCLUSIONES Y CLAUSURA
El 20 de marzo se reinició el plenario con la sesión dedicada a la lectura y consideración de los despachos de comisiones. Las conclusiones aprobadas, que publicamos por separado, permiten apreciar la intensidad y madurez del trabajo realizado. Aprobados los despachos y la propuesta de la delegación colombiana de hacer de su país sede del Segundo Seminario Latinoamericano, se inició en un clima de solemne emoción el acto de clausura.
Se concedió a la mujer el honor de iniciar la serie de discursos y María Eugenia Varas de Ferrante, de la Junta Interministerial de Educación Cooperativa de Buenos Aires, dijo: "Nadie duda hoy que la educación es la base del progreso y de la paz que tanto deseamos conquistar. Por eso es deber inexcusable de la mujer acercarse y trabajar dentro del movimiento cooperativo en sus áreas culturales, educativas y de ayuda mutua. El cooperativismo es un ámbito donde se perfeccionan los seres que lo integran porque en su seno se difunden auténticos principios morales y humanos. La calidad de la educación que allí se imparte otorga al individuo la fe que debe tener en sus semejantes para lograr una mejor y más completa convivencia". Más adelante, la oradora subrayó el reconocimiento otorgado por el Primer Congreso Argentino de la Cooperación efectuado en el ya lejano año 1919 a la alta misión que le corresponde a .la mujer en el mundo contemporáneo y la aspiración del mismo de que la mujer "participara intensamente en la lucha por el triunfo de la cooperación". En igual sentido trajo a colación resoluciones, de reciente data, de la Alianza Cooperativa Internacional, concluyendo su intervención señalando "nos falta mucho por hacer y tenemos que darle al cooperativismo dimensiones nuevas y más dinámicas". Para eso reclamó el aporte sin desmayos de la mujer al cooperativismo, siguiendo el ejemplo de aquellos que, en Europa, en Oriente, en Latinoamérica y en nuestro país "han comenzado a organizarse cooperativamente en defensa de su trabajo y de su familia".
En segundo término, dirigió la palabra a la concurrencia Gustavo Fragoza (Venezuela). Lo hizo en representación de los jóvenes seminaristas extranjeros, manifestando que habían aprendido muchísimo pero que también habían "aportado su grano de arena para construir la inmensa y maciza cordillera que requiere el movimiento cooperativo internacional. Todos hemos sido educadores y educandos". Se refirió luego a las profundas divisiones de clase que desgarran a América latina, remarcando la responsabilidad que le cabe a la juventud -la inmensa mayoría de los habitantes del continente- para terminar con esta situación "clasista e inhumana". (…) En otra parte de su intervención el miembro del Instituto de Vivienda Cooperativa del país caribeño expresó: (…) Debemos hacer realidad ese principio fundamental que dice que el hombre vale por lo que es, no por lo que tiene. Tenemos que ser más antes que poseer más."
Posteriormente habló Florencio Eguia Villaseñor (México), también por los becarios latinoamericanos. Comenzó diciendo el secretario ejecutivo de la Confederación Mexicana de Cajas Populares, que el Seminario había sido excelente, y que a su juicio la sola elección del tema "ya era un atrevimiento, un desafío…". Luego de felicitar a los organizadores y participantes por el nivel alcanzado por el Seminario, recordó que no era la primera vez que visitaba nuestro país. "Es evidente que hay problemas en la Argentina. Como es natural, me apena, me duelo con ustedes sincera y singularmente. Pero paralelo a los problemas, es evidente que hay mucha fe, mucha confianza en la solución de esos problemas. Eso es lo positivo remarcó; no vi en ninguna parte postración ni renuncia, sino valentía y coraje para reparar la situación. Así como ustedes nos han dado muchas lecciones de cooperativismo, estoy seguro que nos darán también lecciones para superar problemas como estos" (…).
El siguiente orador fue Silvio Galdino de Carvalho Lima (Brasil) quien en su carácter de profesor del Seminario trajo la voz de sus colegas: "Aquí está toda América cooperativista. También tenemos entre nosotros al cooperativismo europeo, representado por España y Alemania. Es como si en Argentina hubiera nacido una planta. Empezamos a partir de aquí un camino muy importante ya que no se trata de un cooperativismo particular sino de un cooperativismo universal acorde con la auténtica vocación del movimiento. Nosotros como América -expresó el representante de la Asociación de Orientación para las Cooperativas de su país- estamos en la mediana edad, en los quinientos años y como América vivimos la creencia, el esfuerzo de construir un continente desde México a la Patagonia. Este continente que siendo nuestro, muchas veces sirve más a los que no somos nosotros. En este sentido los cooperativistas tenemos una responsabilidad muy grande, una tarea extraordinaria y una posibilidad que nadie nos puede arrebatar: estar ligados al pueblo, a la comunidad, a la gente que es dueña de su suelo ...".
(…)
TRABAJOS DE LOS BECARIOS
Concluida la primera semana de labor, los visitantes del exterior, que concurrieron invitados por cooperativas argentinas que se hicieron cargo de sus gastos de estadía en nuestro país, realizaron un programa de visitas al interior. Pudieron conocer así en forma personal y directa las diferentes expresiones del cooperativismo argentino que manifiesta su pujanza en la existencia de más de cinco mil cooperativas con más de cinco millones de socios.
La obligada síntesis de esta crónica nos impone muchas omisiones injustas. La variedad, cantidad y riqueza de acontecimientos que rodearan al Seminario requerirían de un espacio del que no disponemos. Por ello la disculpa a nuestros lectores.
DESPACHOS DE COMISIONES
Comisión Nº 1
Subtema 1: La Educación Cooperativa, Fines y Contenido. Teoría y práctica de las doctrinas y su confrontación con la realidad de los países en vías de desarrollo.
(…)
EL SEMINARIO AFIRMA que el Cooperativismo es un instrumento de organización socioeconómica eficaz para la protección de los intereses de sus integrantes y a la vez, posibilitar el desarrollo de la sociedad en beneficio de sus más amplias capas;
CONSTATA que, desde distintas posiciones filosóficas, se ha coincidido en aceptar al Cooperativismo, como instrumento de desarrollo y cambio en América Latina;
SEÑALA que la educación cooperativa debe basarse en la estricta observancia de los principios y atender a la promoción y defensa de los derechos del hombre y a la liberación de toda dependencia;
DESTACA que a los fines expuestos y para su más eficaz acción, el contenido y métodos de la educación cooperativa debe responder a las realidades sociales, económicas y políticas de América Latina;
CONFIRMA la realización de importantes y significativas tareas de educación cooperativa en América Latina, que revelan en forma evidente, la justa preocupación del Movimiento Cooperativo, por esta actividad fundamental;
PUNTUALIZA al mismo tiempo, los esfuerzos por resolver alguna de sus fallas, tales como:
a) Falta de programas coordinados de educación y difusión del cooperativismo;
b) Metodología inadecuada;
c) Carencia y/o dispersión de recursos;
d) Falta de integración educativa a nivel cooperativo y estatal;
e) Contenidos ajenos a la realidad económica social del medio;
f) Falta de un diagnóstico o censo de necesidades de educación en el ámbito en que se desarrolla;
g) Excesiva adjetivación y falta de rigor en el lenguaje cooperativo y
h) Falta de acercamiento a las distintas ciencias.
SOSTIENE que la eficacia de la educación cooperativa depende en gran medida de los progresos que se alcancen en materia de nutrición y alfabetización, por lo cual se considera responsabilidad del Movimiento Cooperativo propender, dentro de sus posibilidades, a la solución de las carencias observadas en dichas áreas;
SUGIERE el desarrollo de planes de educación cooperativa con niveles y lenguajes adecuados a sus destinatarios, y la conveniencia de promover el intercambio y la mutua colaboración de los Movimientos Cooperativos del continente, en especial en el área educativa proyectando su acción, hacia la integración cooperativa latinoamericana;
PROPICIA la realización de censos nacionales de cooperativas, educación y capacitación cooperativa.
Subtema 1: Inciso b) El avance científico-tecnológico y su incorporación a la gestión de la empresa cooperativa.
EL SEMINARIO: AFIRMA: que es necesario el empleo pleno de la ciencia y la técnica en la gestión de la empresa cooperativa, sobre la base del respeto a los principios y a la doctrina, como así también a las características especiales del Movimiento Cooperativo, y dentro de ello, en el planeamiento y educación cooperativa en todos los niveles.
DESTACA la necesidad de promover la investigación científica por parte de las cooperativas y su complementación con Entidades Oficiales y/o privadas, en los rubros que resulten de interés al Movimiento Cooperativo.
Subtema 1: Inciso c) Información sobre experiencias nacionales y sectoriales en materia de educación y capacitación.
VISTO el trabajo elaborado por el Instituto Nacional de Acción Cooperativa de la República Argentina, sobre el tema mencionado y relacionado con "Información sobre las experiencias nacionales y sectoriales en materia de educación y capacitación cooperativa";
CONSIDERANDO que, del análisis de su contenido, surgen aspectos que por su naturaleza, resultan de importancia significativa ponderar, como un valioso aporte a la solución de la problemática analizada en este Seminario, por cuyas razones, la Comisión ha estimado y valorado, considerando corresponde, un despacho separado con los alcances y proyecciones que pudiere trascender a los países latinoamericanos, participantes del presente evento;
Por lo tanto, se aconseja el siguiente despacho:
Los participantes argentinos al Seminario Latinoamericano sobre Educación y Capacitación Cooperativa reunido en Buenos Aires desde el 15 al 20 de marzo de 1976, verán con agrado la instrumentación efectiva de la propuesta del Instituto Nacional de Acción Cooperativa de la República Argentina en el sentido de: Realización de un Censo Nacional de Cooperativas a fin de evaluar el grado de desarrollo del Movimiento Cooperativo en sus distintas ramas detectando sus niveles de influencia en el medio social.
Simultáneamente con el anterior, realizar asimismo un Censo Nacional de Educación y Capacitación Cooperativa; recopilación sistemática de datos tendientes a dar una visión global y sectorial de los centros de difusión de la educación y capacitación cooperativa.
Constitución de una Comisión Asesora Permanente en materia de Educación y Capacitación Cooperativa, donde estén representadas las entidades oficiales y privadas que participen directamente del quehacer educativo del sector, teniendo como objeto asesorar y orientar en la planificación general y específica del quehacer educativo en la rama de la cooperación.
Comisión Nº 2
Subtema 2: Formas y medios en la difusión y la enseñanza del cooperativismo.
Sistemas de participación social que habiliten la comunicación entre los componentes humanos que dinamizan la gestión institucional y empresaria de la cooperativa, los socios y la comunidad.
La Comisión, partiendo de la premisa de que la administración democrática, en la medida que se profundiza con la participación activa de todos los factores humanos que la componen, y de la comunidad, se convierte en importante factor de educación cooperativa. Interpreta que dicha participación no es lo suficientemente amplia debido a:
El nivel social, económico y cultural de la comunidad donde actúa.
La falta de una amplia difusión de la doctrina cooperativa en todos los niveles.
Los problemas no suficientemente resueltos que plantea el crecimiento numérico de los asociados a las entidades, y la complejidad actual de la actividad económica.
La insuficiente aplicación práctica de los principios en la gestión institucional y empresarial de las cooperativas.
Por lo tanto, recomienda se adopten los siguientes procedimientos tendientes a modificar la presente situación, habilitando métodos de funcionamiento y formas organizativas, que estimulen la participación de los distintos grupos humanos que componen las entidades y la comunidad en general, tales como:
-Suministrar con anterioridad a la realización de Asamblea los elementos e informaciones necesarias para lograr la comprensión y consciente participación. Tal información debe reunir las condiciones de lenguaje y forma que facilitan su asimilación.
-La habilitación de comisiones auxiliares, que estimulen la mayor participación de asociados en la gestión, acelere la formación de dirigentes, y colaboren en las actividades de los Consejos de Administración en el contacto permanente con sus asociados.
-Buscar motivaciones y formas organizativas que faciliten la participación de los jóvenes y las mujeres en las actividades de las cooperativas, con el objeto de integrarlos a la vida de las instituciones.
-Orientar la política de los dirigentes hacia los empleados y funcionarios, para integrarlos a los objetivos de la cooperación y capacitarlos para su mayor eficiencia.
-Desarrollar actividades de carácter social, cultural y económicas que coadyuven a la integración de la cooperativa con otras cooperativas y con la comunidad.
-Lograr que la actividad económica, al mismo tiempo que satisfaga necesidades objetivas del asociado, ponga de relieve la importancia de su participación consciente en la gestión cooperativa.
EN CONCLUSION: El Movimiento Cooperativo expresa anhelos de paz y liberación, comunes y vitales para toda la humanidad.
Comisión Nº 3
Subtema 2: Formas y medios en la difusión y la enseñanza del cooperativismo.
En cuanto a los medios de comunicación social y su utilización por el movimiento cooperativo, y en particular con fines educativos, reseñamos las diferentes ideas y aportes realizados durante el Seminario.
En la misma reseña surgen destacados aspectos (la necesidad de coordinación y aportación integrada para estos fines, la falta de una cabal conciencia sobre su importancia y posibles resultados a través de una eficaz utilización en los objetivos, contenidos y técnicas) que constituyen el núcleo de la problemática en la materia.
Durante el mismo se han hecho aportes importantes en cuanto a la implementación de programas de educación a través de los diferentes medios, que en detalle se mencionan en los trabajos presentados, razón por la cual a ellos nos remitimos. Reseñando lo que consideramos fundamental diremos que, a nivel latinoamericano, se constató la falta de conocimiento por parte de los países hermanos entre sí, de sus diversas realidades cooperativas y nacionales, que permita encarar una estrategia compartida para enfrentar los problemas de desarrollo, tanto a nivel de las economías nacionales como del Movimiento Cooperativo en su conjunto.
En este punto el interés se centró en las tareas de O.C.A., en el Seminario de Comunicaciones Sociales realizado recientemente en Panamá y en la constitución de la Comisión de Medios en el seno de la misma.
Se reiteraron temas tratados o propuestos en su transcurso tales como el apoyo a la publicación del Boletín América Cooperativa, con la colaboración de corresponsales a crearse en cada país y publicar un anuario cooperativo americano. Asimismo, se trató la posibilidad de brindar asesoramiento o cursos de capacitación para iniciar en el periodismo y otras técnicas en medios, a los Movimientos Cooperativos que no las poseen.
Se sugirió asimismo que la revista de la Alianza Cooperativa Internacional incluya una mayor cantidad de páginas dedicadas al cooperativismo latinoamericano, así como intensificar su difusión dedicando una preferente atención de los cooperativistas a este fin. También se propuso la creación de corresponsalías para favorecer el intercambio general de noticias, experiencias y publicaciones entre las cooperativas de América.
A niveles nacionales, las consideraciones fueron muy diversas, respondiendo en general al grado de desarrollo alcanzado por los distintos Movimientos Cooperativos de América Latina.
En primer lugar, se hicieron referencias sobre los medios de comunicación en general, administrados por empresas privadas y estatales, y a los graves riesgos de deformación que sus mensajes pueden trasmitir. Aquí se destacó la poca importancia y divulgación que realizan de las actividades del Movimiento Cooperativo en los grandes centros poblacionales, no así en los pequeños, en los que el contacto se manifiesta en forma más acentuada. De todas maneras, en muchos casos, la información es incompleta o errónea, perjudicando al movimiento en sus objetivos y limitándolo en su trascendencia social. En consecuencia, se aconsejó el acercamiento a los mismos con la palabra franca en el sentido de señalar las verdades del movimiento. En cuanto a la utilización de los mismos se consideró conveniente concentrar recursos para la financiación de programas radiales y televisivos de enseñanza y divulgación.
Posteriormente se hicieron referencias concretas a la prensa cooperativa, a la adquisición o formación de otros medios de comunicación social por parte del movimiento (radio, televisión), a la edición de libros y folletos, formulando la gran aspiración de contar entre las mayores realizaciones al respecto, con un periódico cooperativo con trascendencia a nivel nacional dentro de cada país latinoamericano, reflejando todas las realidades regionales, preferentemente informativo pero también formativo o educativo.
(…) Además, en lo referente a los medios y su eficaz utilización para fines educativos, se señaló que era indispensable la incorporación de las técnicas modernas en la materia y, en lo fundamental, que se reorienten fines y contenidos educativos para satisfacer los objetivos cooperativos principales y lograr una efectiva inserción en la realidad de los países Latinoamericanos.
Esta aseveración final, de responder educativa y prioritariamente, a las necesidades sociales e históricas de nuestros pueblos, y la importancia de la utilización de los medios de comunicación social en programas en tal sentido, confirman el objetivo de incorporar el avance científico y tecnológico a la gestión cooperativa, para colocarla al servicio de la mayor participación democrática y social. Igualmente, la publicidad cooperativa recibió repetidas consideraciones, con la idea de no violar en su utilización -considerada provechosa- los principios éticos del cooperativismo.
Hubo, por último, una manifestación profunda, tal vez no exactamente explicitada pero sentida en los relatores y participantes, que estos medios e instrumentos, una avanzada de la civilización, de grandes posibilidades para el mejoramiento social, muchas veces causas de deformación, manipulación y dominio, tienen y tendrán en el Movimiento Cooperativo la correcta utilización que ratifique el ideal de colocar la ciencia, la técnica, la economía y el capital al servicio del hombre.
Comisión Nº 4
Subtema 2: Formas y medios en la difusión y la enseñanza del cooperativismo.
b) Los medios de comunicación social y su utilización por el Movimiento Cooperativo.
b.1.Comunicación directa. Cooperativismo Escolar.
Implementación del Cooperativismo Escolar
El cooperativismo como conducta básica deseable en la vida del hombre debe abarcar todas las áreas de la actividad en que se cumple el proceso del aprendizaje. De allí que respondiendo a las aspiraciones de cambio de conductas perdurables que formulan los objetivos generales y específicos de todos los planes y programas de estudio en los niveles primarios, medio y superior, este Seminario propone en tres perspectivas la implementación del Cooperativismo Escolar:
A) Perspectiva informativa: Dictar en todos los grados o niveles de cada ciclo y conforme a las características del desarrollo y maduración del alumno, contenidos de Historia y Doctrina Cooperativa.
B) Perspectiva formativa: Con vistas a la determinación de cambios de actitud en los alumnos integrar situaciones que reflejen los beneficiosos efectos de la conducta cooperativa en todas y cada una de las áreas y asignaturas que conforman los programas escolares; y para refuerzo, suprimir los elementos que de manera expresa o implícita, dan relevancias deformantes a pautas del individualismo y egoísmo. En todo esto podrán contribuir la producción bibliográfica y de recursos que pueda realizar el Movimiento Cooperativo y sus órganos de educación y capacitación (textos, literatura, ilustraciones, etc.)
C) Perspectiva práctica: Fundar y desarrollar en cada escuela una cooperativa escolar que satisfaciendo las necesidades para que nace, sea el laboratorio de concreción de la conducta del cooperativismo.
(…) De manera especial se recomienda la extensión de la forma cooperativa en las escuelas de recuperación psíquica, diferenciales, etc. a efectos de que resuelvan inteligentemente sus dificultades, ejercitando sus derechos, respetando sanas normas de convivencia, respetando un Estatuto y produciendo bienestar para ellos y sus compañeros. El mundo del futuro no admitirá rezagados. La Cooperativa hace además promoción del hombre estimulándose al máximo en sus posibilidades.
Formación de docentes en cooperativismo:
Se auspicia la formación de los docentes creando la asignatura de Cooperativismo Escolar. Para docentes en actividad, además de propuestas oficiales, se recomienda la creación de Centros promovidos y apoyados por el Movimiento Cooperativo con reconocimiento oficial de esa capacitación.
La formación del docente debería incluir su participación activa en el funcionamiento normal de las cooperativas del medio en sus distintas ramas.
Asistencia económica con fines de sostenimiento de la enseñanza del cooperativismo en todos los niveles.
Punto 1 - Objetivo General:
En aquellos países donde no existan disposiciones legales referidas a la organización de la actividad y/o enseñanza del Cooperativismo, se recomienda a las autoridades ejecutivas y legislativas de cada Nación Latinoamericana a proveer en consecuencia.
Punto 2 - Objetivo Específico:
Solicitase el estricto cumplimiento y aplicación inmediata de las normas vigentes en materia de enseñanza y capacitación establecidas por las Leyes, Decreto-Leyes, Decretos, Resoluciones, Reglamentaciones y demás instrumentos legales correspondientes, en sus respectivos ámbitos.
Punto 3 - Creación o acrecentamiento de los fondos disponibles:
a) Sector Oficial: En relación con lo señalado en los puntos 1 y 2 se recomienda la creación de un fondo específico a incluir en el presupuesto pertinente, con fines de introducción y desarrollo del sistema cooperativo. En el caso de existir cláusulas o disposiciones vigentes, se instrumente la estructura y el método de aplicación de dicho fondo.
b) Otros sectores: Recomiéndese a efectos de incrementar los fondos de sostenimiento existentes, la contribución obligatoria por parte de las Cooperativas, establecidas en las zonas de influencia del Centro Educacional, incorporando partidas especiales derivadas de sus gastos operacionales.
Creación de un organismo nacional
Recomendar a los países latinoamericanos la creación de un organismo Nacional de Educación y Capacitación Cooperativa dependiente del Ministerio de Educación con la participación del Movimiento Cooperativo.
Este fijará las pautas y programas a realizarse en materia de Educación Cooperativa de manera de coordinar y unificar su práctica a nivel nacional, adaptándola posteriormente a cada realidad específica.
Personalidad escolar
Las Cooperativas escolares organizadas según las normas establecidas o a establecer serán reconocidas mediante resolución por las autoridades educacionales de cada país, a las que se otorgará personalidad escolar, y se deberán inscribir en Registros Especiales para fines estadísticos y de inspección.
Día Internacional de la Cooperación
El primer sábado del mes de julio se conmemorará en los diferentes niveles de todos los establecimientos de educación el "Día Internacional del Cooperativismo".
Redacción Material Didáctico.
Recomendación Especial
CONSIDERANDO:
Que la enseñanza de la práctica del Cooperativismo Escolar es una necesidad en América Latina.
Que en pocos países se ha hecho conciencia de este problema y se hace práctica del Cooperativismo Escolar.
Que en la República Argentina y Uruguay está su mayor desarrollo y experiencia.
SE RECOMIENDA:
Encargar a las Comisiones de las Repúblicas Argentinas y del Uruguay, para que se redacte un material didáctico orientador uniforme, que guíe su desarrollo en los países Latinoamericanos, contando con la concurrencia de aquellos países que tengan cooperativas escolares.
Pedir la concurrencia de la Organización de las Cooperativas de América por tener una Comisión Especial sobre Cooperativismo Escolar.
Continentalización del léxico cooperativo
Atento que la terminología empleada debería reflejar las características esenciales del Movimiento Cooperativo, a fin de evitar cualquier confusión o error en las actividades generales de sus entidades, como así en otras formas de asociaciones u organismos oficiales o privados, recomiéndese la inclusión del tema de referencia en el temario del 2º Seminario sobre Educación y Capacitación Cooperativa, solicitándose de todos los países, el acopio de antecedentes en la materia.
Metodología de la Educación
Considerando la necesidad de una instrumentación metodológica en la Educación Cooperativa Escolar, en todos los niveles y siendo necesario para ello una investigación y estudio profundo, los docentes integrantes de la Comisión recomendamos:
Que el material de trabajo para este efecto incluya las experiencias y las investigaciones producidas por docentes y especialistas del ámbito latinoamericano.
Designación de secretarios educacionales en los Consejos de Administración de las Cooperativas.
A los efectos de propender a la enseñanza cooperativa y la posibilidad de encauzarla en varias formas, consideramos de trascendental importancia recomendar la designación de un Secretario de Educación y Capacitación Cooperativa, teniendo en cuenta que el contacto directo del Movimiento con las entidades gubernamentales y de la comunidad podrá facilitar y ampliar las posibilidades reales de la concreción de este anhelo cooperativo, cuya principal función sería la de propender a la enseñanza del Cooperativismo Escolar.
Comisión Nº 5
Subtema 3: Didáctica y Metodología de la Enseñanza del Cooperativismo.
1. La Comisión de estudio del subtema 3 del Seminario latinoamericano sobre Educación y Capacitación Cooperativa, que analizó el tema "Didáctica y Metodología de la Enseñanza del Cooperativismo", sostiene que "la educación es la llave maestra de la liberación" considerando que:
2. Es un derecho y una obligación para el cooperativismo integrarse al proceso educativo;
3. El movimiento cooperativo debe trascender los marcos de sus organizaciones con el fin de alcanzar a toda la sociedad;
4. Debe asumirse a la educación con un cambio de actitud que se traduzca en la didáctica del cooperativismo;
5. La educación cooperativa debe ejercerse en todos los actos de la vida, dentro y fuera de la cooperativa, con auténtica convicción;
6. Que es elemento esencial de la educación cooperativa que el transmitente fomente una conducta de intercambio, de tal manera que todos enseñen y aprendan recíprocamente;
7. Con el fin de realizar una educación cooperativa eficiente deben descubrirse las necesidades del medio social y económico en el cual aquélla se desarrolla.
En virtud de lo expresado, la Comisión ha llegado a las siguientes conclusiones:
A) Se ha detectado la necesidad de una planificación en materia de educación cooperativa, en atención a la ausencia de planes sobre el tema en los niveles continental y nacional.
B) La educación cooperativa debe tener en cuenta la capacitación económica y el desarrollo integral del hombre.
C) Debe adecuarse a sus respectivas necesidades, para un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles, la educación que se efectuará entre y para dirigentes de cooperativas, la que se realizará para las juventudes y las mujeres. Se tratará, en la educación cooperativa de desterrar el paternalismo e impulsar la participación.
D) Debe contemplarse la educación como medio para el cambio de actitudes del hombre, fomentando la solidaridad.
E) Objetivos específicos de la educación. De la consideración de estos objetivos surgirá la planificación adecuada.
F) A partir de la idea de que la cooperación es un sistema educativo económico social, la determinación de los objetivos de la educación cooperativa requerirá analizar, diagnosticar y fijar políticas de educación y capacitación cooperativa.
G) A estos efectos, se tendrán en cuenta las etapas de la divulgación y el perfeccionamiento.
H) El objetivo general ha de consistir en integrar al hombre con su comunidad, mediante la realización equitativa de esfuerzos y beneficios en un proceso de cambios, con plena capacidad y eficiencia.
I) Los objetivos específicos consistirán en: a) liberación del hombre en función social; b) la realización cultural y económica de los hombres y sus comunidades; c) el intercambio y la interdependencia equilibrada de la humanidad.
J) Planificación de la educación: Las pautas generales a aplicar para una efectiva planificación son: a) la consideración de la realidad social y económica y de las posibilidades de aplicación que ofrece el medio; b) la educación debe dirigirse tanto a los cooperativistas como a las personas que no integran el movimiento; c) entre los primeros, deberá dirigirse a socios, consejeros, funcionarios, empleados y público en general; d) debe diferenciarse, para un mejor aprovechamiento, la educación tomando en consideración a sus destinatarios.
K) Selección de los contenidos. Los contenidos se seleccionarán en función de la realidad de cada cooperativa y el grado de capacitación de los asociados y demás destinatarios a que se ha hecho referencia anteriormente.
L) Organización sistemática. Para la elaboración de los programas específicos se recogerá el aporte interdisciplinario científico y técnico, en consonancia con los objetivos fijados.
M) Métodos. El proceso educativo debe superar las técnicas pedagógicas tradicionales. Los nuevos métodos no reconocen limitaciones de aplicabilidad, y garantizan el absoluto respeto de la dignidad humana. Tales métodos han probado su eficacia en grupos humanos de las características culturales y sociales más disímiles.
N) La comisión recomienda completar el esfuerzo educativo cooperativo interpersonal mediante la edición de manuales especializados de fácil comprensión. Hace resaltar la importancia que tiene para esos fines la técnica de la instrucción programada.
O) Evaluación. Debe convertirse en una actividad continuada que demostrará el grado de eficacia de los métodos, tanto desde el punto de vista de los destinatarios cuanto de los transmitentes. Proporcionará los medios para perfeccionar el proceso educativo.
P) La Comisión recomienda que la Organización de Cooperativas de América encare y coordine, en el ámbito continental, la determinación de las pautas generales de la tarea educativa. A partir de dichas pautas, se encarará el proceso educativo en las áreas nacionales, regionales y locales. Con tal fin, las entidades cooperativas nacionales suministrarán información pertinente sobre sus respectivas realidades.
Recomendación
La Delegación Colombiana consciente de la importancia de este Seminario y teniendo en cuenta que el tema sobre educación y capacitación cooperativa merece tratarse más ampliamente, presenta a consideración de los señores delegados la realización del II Seminario Latinoamericano en la ciudad de Bogotá, Colombia, el próximo año y solicitar de la organización de Cooperativas de América "OCA", institucionalización del evento, para que anualmente podamos reunirnos en cualquier otro país y desarrollar así la integración del cooperativismo latinoamericano.
MEDIO SIGLO DE IDELCOOP Y SU REVISTA. 50 AÑOS DE PUBLICACIONES Y PEDAGOGÍAS SOLIDARIAS[i1]
La Revista Idelcoop cumplió 50 años de vida y lo celebró con una serie de actividades, talleres y presentaciones que se realizaron durante el mes de mayo de 2024.
La publicación - creada en 1974 por Idelcoop Fundación de Educación Cooperativa- es una herramienta para pensar las prácticas y los debates del cooperativismo y la economía social y solidaria en Latinoamérica. Se trata de una revista académica y de divulgación especializada en el sector con una periodicidad cuatrimestral y que se puede consultar desde la edición número 1 en www.idelcoop.org.ar/revista
Para conmemorar este aniversario se realizaron tres encuentros con diferentes características.
El primero fue una presentación titulada «Revista Idelcoop como herramienta para la difusión de ideas», y se llevó a cabo en el marco del 3º Encuentro Nacional de la Red Universitaria de Economía Social Solidaria (RUESS), en el Centro Cultural de la Cooperación (CCC).
En otra jornada se realizó un taller interno con les Responsables de Educación Cooperativa Zonal (RECZ) del Banco Credicoop; referentes de las Entidades Nucleadas en el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y la Gerencia de Formación Integral del Banco Credicoop. En ese espacio de trabajo se reflexionó sobre los desafíos pedagógicos en las entidades cooperativas y sobre la potencialidad y usos de la Revista Idelcoop como herramienta en la formación.
Y una tercera propuesta fue el panel público “50 años de publicación y pedagogías solidarias”. Con una Sala Tuñón llena en el CCC, la actividad abierta fue un espacio de encuentro para lectores/as y colaboradores/as de la publicación a lo largo de todos estos años. También se transmitió por streaming y se puede ver en el canal de Youtube de Idelcoop.
En este artículo rescataremos las principales ideas de las intervenciones que se realizaron en esta tercera actividad en la que participaron: Juan Carlos Junio (presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos), Reynaldo Pettinari, (presidente de Idelcoop), Valeria Mutuberría Lazarini (Banco Credicoop – CCC), Ana Laura López (editora de Revista Idelcoop) y Pablo Imen (director de Idelcoop).
La bienvenida estuvo a cargo de Reynaldo Pettinari, presidente de Idelcoop.
Reynaldo Pettinari (RP): Bienvenidos, bienvenidas. Es una tarde/noche muy especial, creo que para todos los que estamos acá. Porque significa compartir una parte importante de nuestra historia y de nuestra realidad, del hoy. Que empezó hace 50 años, cuando en 1973 se crea Idelcoop y al año siguiente se crea la Revista de Idelcoop[CM2] .
Yo siempre pienso y digo: qué maravillosos quienes nos precedieron, los dirigentes compañeros de aquel momento. Esa visión, esa mirada estratégica que iba más allá del momento histórico de esa realidad, la visión estratégica de lo que está por venir y la lucha desde el punto de vista también cultural que se emprendió siempre desde el movimiento cooperativo.
Y nuestra revista, que hoy estamos reunidos fundamentalmente para conmemorar ese aniversario de sus 50 años, tiene que ver con eso, es un hecho trascendente para nosotros como parte del movimiento cooperativo, que está nucleado en torno al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, también con el cooperativismo argentino en general y, me atrevo a decir inclusive, para el cooperativismo regional. Porque la revista tiene consultas y es de uso académico en universidades, facultades, en toda la región Latinoamericana, inclusive en el exterior, no de habla hispana. O sea, que reivindico nuevamente a los precursores que tuvieron la capacidad estratégica de esta creación.
Hoy nos acompañan compañeros que han también valorizado o trabajado y potenciado en su momento el trabajo de Idelcoop y de la revista, así que a ellos en particular una especial bienvenida y agradecimiento.
A continuación, tomó la palabra Juan Carlos Junio, presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, director del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini y adscrito a la presidencia del Banco Credicoop.
Juan Carlos Junio: Muy buenas noches, compañeras, compañeros. Como decía Reynaldo, estamos en un gran día, estamos celebrando medio siglo de un acontecimiento que para la vida del movimiento cooperativo, incluso trascendiendo nuestro propio movimiento, fue el nacimiento de un proyecto de gran trascendencia. No muchos proyectos cumplen 50 años, no llegan. El nuestro ha sido duradero, ha sido fecundo.
Me alegra compartir acá con mucha gente joven que habrá escuchado esta historia, pero, también, con algunos que no son tan jóvenes y han sido incluso protagonistas de estos 50 años, de este proyecto tan importante, tan interesante, tan valioso de Idelcoop y de nuestra revista. Desde ese punto de vista es una alegría que hayan venido y todos somos protagonistas de esta gran iniciativa.
Decía bien Reynaldo, siempre debe haber alguien o algún grupo visionario que tiene la imaginación de lo que hay que fundar y construir en una perspectiva futura y, además, la decisión de materializarlo. Creo que este es el caso[CM3] .
Vale la pena en dos minutos, enmarcar, ir a los orígenes. Estamos celebrando 50 años, y es importante pensar qué pasaba, qué hacíamos, qué pasaba con nosotros, no tanto la historia del país pero sí la nuestra.
Nosotros veníamos, primero, de la fundación del Instituto, inmediatamente al poco tiempo se produce un crecimiento vertiginoso de las cajas de crédito que -esa es- la gran creación, la creación del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. Imaginaron los fundadores que había una gran necesidad en materia del crédito popular, del crédito cooperativo, del crédito para las pequeñas empresas, para las personas, no sé si imaginaron que iba a tener un crecimiento tan fenomenal. Francamente eso es difícil de ponderarlo, porque a los tres, cuatro, cinco años tuvimos un crecimiento que llegó a un punto absolutamente extraordinario. Llegamos a tener, no sólo el Instituto, sino con lo que por entonces era la Federación, otra Federación, el 10, 11 o 12 por ciento (yo ya escuché varias versiones) pero cualquiera de ellas, el 10, 11 o 12 por ciento es lo que entonces se llamaba el circulante nacional, o sea del sistema financiero. Fíjense que el Banco Credicoop hoy, que es una entidad poderosa, enorme, (que lleva no sólo los 45 años del Banco sino desde la fundación de las cajas de crédito) tenemos el 6% del sistema financiero argentino y somos una organización enorme, quiere decir que hubo un crecimiento fenomenal de las cajas de crédito, que llegamos a tener mil entidades.
Fue tan grande el crecimiento que, cuando tuvieron la oportunidad política en 1966, nos atacaron. Fue un golpe fascista el golpe de Onganía que era, efectivamente, franquista, falangista, era lo que ellos llamaban cursillistas, con una concepción cultural oscurantista en todo sentido y, por supuesto, hostiles a todo lo que sea cooperativismo, a todo lo que sea colectivo, lo solidario. Nos atacaron y desde la política precisamente, desde la derrota política popular, nos mutilaron, perdimos 400 cajas de crédito, no sólo nosotros sino el conjunto del movimiento cooperativo de crédito. Mutilaron toda la operatoria así que pasamos a una situación de derrota porque no sólo habíamos tenido un crecimiento empresario fenomenal, sino porque se había ido creando tal cual imaginaron los fundadores, una conciencia cooperativa al interior de un punto nodal del sistema nervioso del capitalismo, que es el sistema financiero. Por eso bien decía Reynaldo, fue una decisión de enorme audacia y de enorme imaginación meterse en el sistema financiero e imaginar que adentro del sistema financiero se podía crear un movimiento popular de distribución de los recursos, de captación, distribución, en fin, con un sentido popular. Pero, además del sentido popular, de la reivindicación, de crear conciencia política, de crear conciencia social de otro carácter -que era el carácter cooperativo y solidario - en las antípodas de lo que era único en el sistema financiero por entonces: capitalista en función del lucro.[CM4]
Nos fuimos reponiendo y a poco de andar, después de esa gran derrota, vino el 73. O sea, a partir de resistir, de no morir (aquello de que no te mata te fortalece) bueno, nosotros resistimos, el golpe fue terrible, reitero, y vino un cambio político y desde allí, entonces, nos recuperamos fuertemente. Más allá de que después vino otra derrota que es la dictadura del 76, pero eso es demasiada historia.
Lo cierto es que, en ese momento de avance político, alguien toma la decisión de que hay que crear un Instituto, una Fundación de Educación Cooperativa. Creo que es importante conocer que el movimiento cooperativo, como muchos otros movimientos populares, tienen grandes posibilidades de crecimiento cuando hay gobiernos, desde la política, tienen una visión de apoyo y fomento al movimiento popular, en este caso a la cooperativa. Y lo contrario es cuando los gobiernos, o sea desde el poder político o gubernamental, hay una posición hostil a todo lo que tenga que ver con lo asociativo, con lo cooperativo, no sólo con el Instituto.
Yo creo que lo que hay que marcar es que allí ya hubo una visión del tema cultural, el tema de los valores culturales, la tan mentada batalla cultural.
Hoy comentaba acerca del tema de la batalla cultural, que nosotros la tenemos como una gran bandera del Centro Cultural de la Cooperación, porque efectivamente cuando se crea el CCC es porque Floreal Gorini plantea que hemos sufrido una derrota cultural y nosotros estamos en condiciones y tenemos la obligación de crear un Centro Cultural que contribuya a la disputa de valores, a la disputa política. “Nosotros tenemos las condiciones” quiere decir que teníamos los recursos económicos y teníamos los cuadros para hacerlo, pero lo que faltaba era la visión y la decisión política que es la que tuvo el visionario, que en ese caso fue Floreal y, bueno, los otros que acompañábamos, rodeábamos, éramos parte del movimiento.
Lo que quiero significar es que ese es un momento del movimiento cooperativo que plantea una creación para disputar la batalla cultural. Pero, en realidad, la propia creación del Instituto es en función de crear conciencia cultural alrededor del movimiento cooperativo. La creación de Idelcoop también es una creación con vistas a fortalecernos, primero al propio interior del movimiento cooperativo, porque también al interior del movimiento cooperativo hay que librar una batalla cultural. Una de las cuestiones centrales del movimiento cooperativo en el mundo entero es que los principios de cooperativismo, que son maravillosos se apliquen, porque en todo caso uno de los grandes problemas del movimiento cooperativo y de muchos otros movimientos de carácter social, es que algunas cosas quedan en los enunciados, algunas cosas quedan en la figura legal, en este caso cooperativo. Algunas cosas quedan, como decía Perón, en el frontispicio, que era una palabra extraña. Nosotros teníamos que aplicar el principio de educación cooperativa, en primer lugar alrededor de una gran militancia que ya tenía el movimiento por entonces, pero había que educar hacia adentro y todo lo que se podía hacia afuera, había que siempre discutir la doctrina, porque el tema es ser fiel a la doctrina pero recrearla sobre la base de los retos de cada momento, de cada época. [CM5] La sociedad siempre está en movimiento y siempre está en contradicción. Porque es propio de la sociedad, incluso ese fenómeno no lo pudo resolver la sociedad, sino también la naturaleza, siempre está en movimiento y contradicción, por lo tanto las teorías y las doctrinas deben ser revisadas, discutidas, más allá de la adscripción a cada una de las teorías que eventualmente se puede tener. Por lo tanto, la creación de Idelcoop, creo que responde a una necesidad, yo diría de carácter más que nada cualitativo, en este sentido, en el sentido cultural y en el sentido de tener un instrumento que potencie en términos ideológicos a nuestro movimiento.
En vano sería que tengamos tres, cuatro, cinco mil participantes en nuestras comisiones o en las cajas de crédito si están desguarnecidos en términos ideológicos y son flacos y son débiles. Lo que nosotros necesitamos es que haya la máxima fortaleza cultural e ideológica y, desde allí vienen las convicciones. No vienen sólo por la fidelidad a la tradición, por la fidelidad a las identidades, por la fidelidad a los líderes, a quienes se respeta y se ama, sino, esencialmente, porque se comparte un ideario. Y el ideario debe ser, insisto, recreado, trabajado, para que se fortalezcan las convicciones y, desde la fortaleza en las convicciones, poder abordar hacia afuera, poder abordar al pueblo, poder abordar a las masas. Sino, se hace mucho más difícil.
Nosotros tenemos profundas convicciones cooperativistas, pero en el marco de que tenemos profundas convicciones políticas. Lo que queremos es transformar la sociedad, por lo tanto lo nuestro es inescindible, entre un cooperativismo participativo progresista, que tenga una clara conciencia al interior del propio movimiento, que sea democrático verdaderamente al interior del movimiento, pero con vistas a incidir, actuar en el proceso social cultural y político del país. Porque de lo que se trata, en definitiva, es de que la sociedad toda vaya hacia un proceso de progreso para lo cual, bueno, hay que ir a una disputa de carácter político, cultural y de carácter social.
Para nosotros el cooperativismo es todo eso. Es el cooperativismo en sí mismo en el marco de un cooperativismo comprometido que a mí me gusta decir, es la concepción goriniana, porque en el Instituto nosotros nos bregamos en esa idea y en ese ejemplo que es el de Floreal, que es fundador de este movimiento y que encarna este proceso histórico; Idelcoop es uno de los grandes episodios de este proceso histórico y Floreal implica el pensamiento y la acción, no sólo la teoría, sino la respuesta, la acción social y política en cada momento.
Yo compartí con él y pude convivir con el liderazgo de un hombre que nos enseñó que en los momentos difíciles, en los momentos críticos, había que encontrar las respuestas en el accionar del movimiento cooperativo, en el accionar del Instituto. Quizás unos de los ejemplos más extraordinarios es el de la conducta en el 78, 79, cuando nace el Banco. En medio de una dictadura sanguinaria, terrorista, el movimiento cooperativo sale a la palestra, se apoya en sus bases sociales, en una época de terror y de parálisis producto del terror, porque el terror no es solamente una cuestión de tipos perversos que quieren torturar y matar, sino que lo que quieren es paralizar a la sociedad. A nosotros ahí nos iban a liquidar porque estaba decidido liquidar el cooperativismo del sistema financiero, efectivamente era, yo diría todavía lo es, un cuerpo extraño en el sistema nervioso del sistema capitalista que es el sistema bancario. Sin embargo, allí logramos dar una respuesta fenomenal, de una gran audacia, de una gran creatividad, que son las famosas solicitadas y todo eso que la mayoría de ustedes deben conocer, pero quiero decir, hay un liderazgo cultural, intelectual y un liderazgo de acción, de encontrar las respuestas concretas en cada momento. Debe haber muy pocas cosas tan complejas como encontrar una respuesta política en un momento de defensiva.
Saludamos también la creación de la revista, porque la revista es la materialización, acá van a hablar mejor que yo porque la hacen, la viven, pero es la materialización también de un instrumento concreto para llevar a cabo todas estas ideas.
En definitiva, vivimos momentos muy difíciles, la humanidad y también en el país, muy particularmente en nuestro país, pero en la humanidad también porque vemos en todos lados situaciones catastróficas, desde el punto de vista social. Del planeta. Nosotros estamos confiados en que estamos al interior de un movimiento fecundo y lleno de perspectiva y lleno de futuro. Solemos compartir en Cooperar y en la Alianza Cooperativa Internacional el hecho de que el movimiento cooperativo, acá y en el mundo, tiene un notable crecimiento. En todas las ramas de la actividad cooperativa, pero no sólo tiene un notable crecimiento, o sea que hay una creciente adhesión de la sociedad, de los pueblos, de los dirigentes y de los gobiernos a comprender que este es un instrumento de gestión social y de gestión productiva que puede resolver muchísimos problemas de la vida social y productiva con un sentido democrático y con un sentido de reparto de la riqueza. Mucho más justo que el sistema capitalista que está llevando a la humanidad a una situación catastrófica, donde 20 tipos tienen la riqueza igual a 3.500 millones de habitantes. Por lo tanto, el cooperativismo, está más claro quizás que en otros momentos, porque es en esencia el mismo, pero lo que hay es un gran reconocimiento ahora, un reconocimiento creciente al rol del movimiento cooperativo en la sociedad, en el mundo.
Nosotros tenemos el privilegio de que un argentino es presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, Ariel Guarco, también presidente de Cooperar. Y eso, más allá de los méritos especiales del propio Guarco como dirigente, creo que también muestra la riqueza de la historia del movimiento cooperativo en la Argentina. (...)
Nosotros festejamos nuestros 50 años de Idelcoop, el Banco Credicoop tiene 45. Pero, además, desde 1918 tenemos cajas de crédito, o sea nosotros festejamos 106 años, también, de la Primera Caja Mercantil que fue fundada por entonces. Tenemos raíces muy hondas, muy profundas en la historia de nuestro país, estamos contentos y satisfechos de esa historia y, fundamentalmente, estamos con toda la determinación de aceptar los retos del presente y el futuro, por más difíciles, momentos dramáticos y brumosos, que se presentan en la situación actual. Nosotros somos una de las grandes esperanzas del movimiento popular en la Argentina, así que saludamos y brindamos por los 50 años de Idelcoop y de la revista.
A su turno hizo su intervención Valeria Mutuberría Lazarini, coordinadora del Departamento de Economía Social y Cooperativismo del CCC, integrante del Comité Editorial de la Revista Idelcoop y de la Gerencia de Formación Integral del Banco Credicoop.
Valeria Mutuberría Lazarini: ¿Qué decir? 50 años ¿no? Es importante celebrar en estos momentos tan complejos que nos toca vivir - como dice Juan Carlos- como sociedad, tanto a nivel nacional como internacional. Celebrar que hace 50 años nació Idelcoop y nació la revista. Que ininterrumpidamente sostuvimos esta valiosa herramienta. Miraba hoy quienes están compartiendo con nosotras y nosotros aquí y pensaba en esta construcción colectiva, porque ustedes son parte de esto. Porque han publicado, porque la leen, porque la divulgan, porque la difunden, porque hay compañeras y compañeros acá a los cuales hemos entrevistado también, que son referentes nuestros, nuestras. Entonces, este logro, aparte del gran equipo que hay detrás y de toda la historia que mencionaba Juan Carlos, yo lo siento y lo vivo como un logro colectivo de muchas de las personas que estamos hoy acá.
En esta revista hay un gran trabajo y una construcción colectiva detrás. Hay un gran equipo. Yo me concibo como usuaria porque primero la conocí como usuaria a la revista, hace más de 20 años, mientras estudiaba economía. Quería leer sobre temas económicos cooperativos, y estaba sólo la Revista Idelcoop, no había mucho más. No había mucha gente investigando sobre el cooperativismo en términos económicos. Y la Revista Idelcoop para mí fue un hallazgo mientras estudiaba economía.
Después conocí muchos autores, entre ellos Aarón Gleizer, que aluciné con él, que me acompañó… Tuve la oportunidad de que Aarón fuera una persona muy importante para mí en mi tesis como economista. Siempre cuento la anécdota, que nadie me quería dirigir la tesis porque era una tesis de cooperativas y hacía trabajo de campo. En la facultad de Ciencias Económicas en la UBA. “¿Qué es esto?” Me decían. Ahí conocí a Alejando Rofman que me dio una mano con eso, así que me pude recibir. Y Aarón Gleizer, que fue como mi tutor, me ayudó muchísimo para que esa tesis pudiera entregarla. Era una eminencia en términos de derecho y contabilidad, Aarón, un referente muy importante a nivel nacional e internacional sobre doctrina cooperativa, derecho y contabilidad.
Eso también hay detrás de la Revista Idelcoop, referentes que hicieron historia en campos muy específicos como la economía, como el derecho, como la contabilidad. Muchas y muchos quienes hemos pasado por la universidad sabemos que las universidades todavía no nos forman en cooperativismo, ahí tenemos un gran campo para desarrollar. Y la revista ahí cumple un rol fundamental, porque donde está ese vacío en las universidades, está la revista para acceder a esos conocimientos.[CM6]
Algunos aspectos que quiero rescatar de la revista, aparte de esta construcción colectiva que hay, hacia adentro y hacia afuera, porque además, es una herramienta, como decía Juan Carlos, de política. Tiene múltiples dimensiones: política, económica, social, cultural, educativa. Porque el cooperativismo que vivimos, el cooperativismo por el cual trabajamos es así, en múltiples dimensiones y la revista un producto de ello.
Como mencionaba antes, los retos que tenemos en el cooperativismo se ven reflejados en la revista y a lo largo de la historia, el cooperativismo también se transformó en un sector donde están la economía social y múltiples experiencias además del cooperativismo: la economía social, solidaria, popular y feminista. Esa historia, de ese campo tan rico de prácticas, teórico y académico, está reflejado en la revista.[CM7] [CM8] Eso me parece que también es una virtud que tenemos, que si bien nacemos y nuestras raíces son las cajas de crédito y las cooperativas de crédito, no descuidamos la diversidad y la importancia del cooperativismo argentino y, también, regional y a nivel mundial. Porque uno de los aspectos que tiene la revista, también, es que no sólo recaba cuestiones del cooperativismo y de la economía social, popular y feminista, en nuestro país, sino que trasciende las fronteras. Tenemos experiencias de Argentina, de un carácter federal, porque nuestro movimiento cooperativo es de carácter federal. Tiene experiencias y aportes teóricos conceptuales y académicos de América Latina, de Nuestra América, de otros continentes. Y somos hoy una revista referencia en otros países, porque entendemos que la transformación social, económica y política, si queremos un mundo mejor, no se puede circunscribir a una organización cooperativa y tampoco adentro de las fronteras de nuestro país, tiene que ser una lucha política que trascienda fronteras. Y así es la mirada que le damos a esta revista.
Otro aspecto que quería mencionar es sobre las redes que vamos construyendo a partir de la revista, con otras revistas también, -acá en Argentina hay muy pocas-, pero tejemos una unión con otras publicaciones, para poder difundir los conocimientos que generamos en el sector y buscar también distintas modalidades, formas…
La revista, aparte, en su momento fue netamente en papel, pero después para poder trascender fronteras se hizo de manera digital. Y también muchas veces fue acompañada de distintas herramientas audiovisuales para poder propagar y difundir nuestro conocimiento de distintas maneras, a distintos públicos. Porque entendemos que tiene que llegar a un colegio, a un dirigente, a una cooperativa, a un funcionario público, a quienes hacen la normativa. Y eso también es un aspecto, me parece, importante de mencionar, que las redes que fuimos construyendo nos permitieron articular con universidades y la revista es una referencia en las universidades donde nuestros investigadores e investigadoras tienen un espacio, poder difundir lo que investigan y allí coordinar y poder compartir.[CM9]
Por otra parte, hay multiplicidad de experiencias que se han difundido en la revista a lo largo y ancho del país y en otros lugares, que ponen en valor las prácticas que llevamos adelante en nuestro sector, en nuestro campo de acción académico y político. También en el campo político es una revista de referencia, porque tiene, justamente, una riqueza en cuanto a lo normativo y las políticas públicas desde una perspectiva histórica que permite acceder a ese material si alguien quiere investigar sobre normativa y políticas públicas vinculadas al sector. Hay muchos artículos generados desde nuestro movimiento y generados desde distintos ámbitos. Los profesionales podemos acceder a toda la riqueza normativa y de política pública a lo largo de la historia. Ese es otro aspecto, también, que quiero resaltar.
Quienes aún no hayan leído el último número, invito a que lo lean. Hay una frase que a mí me quedó muy grabada que es “mirar el pasado para proyectar el futuro”, no olvidar nuestras raíces, no olvidar todos los saberes que supimos construir. La perspectiva histórica es fundamental, para no cometer errores pero, también, para poder valorizar todo lo que nuestras y nuestros antecesores han desarrollado en el campo del cooperativismo desde la práctica, lo normativo, lo académico, para poder aportar hacia adelante.
Siempre cuento una anécdota de cuando empecé a investigar sobre cooperativas de trabajo; hacíamos hallazgos sobre la situación de asociadas y asociados de cooperativas de trabajo, allá por el año 2009, 2010 y planteamos los hallazgos de la situación en materia de seguridad social, Floreal Gorini y Aarón Gleizer lo habían escrito en la década del 80. O sea, ya estaba dicho por nuestros propios dirigentes, entonces empezamos a traer todo lo que en esa época debatían y discutían nuestros dirigentes en materia de cooperativismo de trabajo. Y fue muy importante mencionar desde dónde venía esa historia de lucha de esos trabajadores.
No quiero dejar de mencionar que acá está Dani Plotinsky, es un referente de la historia del cooperativismo en Argentina y a nivel regional, la verdad que ha nutrido de manera muy rica la revista y ha sido, también, un referente importante para la revista.
Para ir finalizando quería invitarlos e invitarlas a seguir siendo parte de esta publicación, para quienes somos parte del movimiento es una herramienta política muy importante. Creo que, y me quedo con esto que decía Juan Carlos, también lo sentimos así ¿no? Una herramienta política y también una herramienta donde hay propuestas. Cada vez que tenemos que disputar, demandar o proponer, la revista tiene una riqueza de propuestas, de documentos del movimiento cooperativo nuestro y a nivel mundial, incluso a nivel regional, que aportan a esa lucha, disputa, política, para este mundo que anhelamos construir, incluso en momentos tan complejos como los que nos tocan vivir hoy.
Así que, ante la hostilidad, respondemos con amor. Ante la hostilidad, respondemos con más asociativismo. Ante la hostilidad de la violencia, respondemos con más cooperativismo. Esa es la salida, sigamos construyendo esta herramienta tan importante para divulgar lo que hacemos, porque hacemos mucho y a veces divulgamos poco, entonces necesitamos salir más a hablar con la gente, que nos conozcan en distintos espacios y en distintos lugares. Para mencionar que este modelo cooperativo hoy es la herramienta que necesitamos, política, económica, social, cultural y educativa, para proyectar un mundo mejor posible, donde quepamos todos y todas, sin violencias y con más asociativismo y amor.
Ana Laura López, editora de Revista Idelcoop, continuó con las intervenciones:
Ana Laura López: Buenas tardes. Muchas gracias por llegarse, hace mucho frío, así que está buenísimo que nos podamos encontrar acá. Y también nos podamos encontrar en las redes. Porque en esto que decía Valeria recién, sobre la mirada federal de la revista y del alcance latinoamericano y mundial que mencionaba Reynaldo, una de las decisiones fue transmitir este panel por YouTube, por nuestras redes, porque había muchísima gente que nos consultaba: estamos en Córdoba, Salta, Catamarca, México, Chile ¿desde dónde puedo verlo? También hay mucha gente acompañándonos desde ahí, en este formato que se nos permite en estos tiempos.
Me toca sumarme y estar en este panel de manera circunstancial en términos de que ejerzo en este momento el cargo de editora de la revista, pero la revista se hace colectivamente. Es un trabajo netamente colectivo, desde afuera y desde adentro. Entonces estoy en representación del equipo, un equipo que se conforma con un grupo estable, donde está María Millán haciendo la asistencia editorial y la corrección, está Karen Elizaga haciendo el diseño, hay integrantes del comité editorial y del comité académico que son muchos y muchas y están muchos y muchas acá y trabajan muchísimo por esta revista.
Ustedes pueden ver aquí la revista número 1 y la revista del año 2012. Ese año, fue cuando Pablo Imen asume la dirección y Ángel Petriella la presidencia de Idelcoop en su momento y deciden encarar un nuevo proceso de edición de la revista, con Daniel Plotinsky a la cabeza de ese proceso y que lo tuvo hasta el año pasado, hasta que asumí ese lugar en la edición. Fue él quien durante todo ese tiempo estuvo (junto a todo el equipo que conformó Idelcoop) trabajando en este formato.
Hoy encontramos la revista en la web, como casi todas las revistas académicas, de distintos espacios. En cooperativismo son muy pocas (en Argentina está también Otra Economía). Hay muy pocas de Latinoamérica, entonces es para celebrar. Son 50 años de una revista de las cuales hay muy pocas y es un acervo histórico, político e institucional impresionante, al que tenemos un acceso abierto (porque también es una definición política que la revista sea de acceso abierto[U10] ). No todas las revistas académicas y no todo el conocimiento científico o académico es de acceso abierto. Hay todo un mundillo detrás de esas definiciones en donde nosotres intentamos, también, estar y formar parte pero con nuestras definiciones políticas y editoriales también, lo cual nos lleva muchas veces a quedar afuera de muchas cosas. ¿Por qué? Porque definimos que queremos estar y queremos ser parte de un proceso colectivo de construcción y no estar atrás de los índices de impacto y de cómo te leen más y te leen menos, si no que queremos hacer una herramienta que sirva a nuestro movimiento.
Entonces, la revista como la conocemos hoy viene de ese proceso, que tuvo muchos formatos a lo largo de su historia. También, les quería recomendar para poder conocer un poquito más de esa historia, pueden acceder en la última edición, al dossier que estamos elaborando ya desde el número anterior. En este último número hay un artículo especial con un recorrido histórico, en perspectiva histórica, de Daniel Plotinsky, en donde se hace un análisis de este recorrido; lo recomendamos, además de todos los otros materiales, por supuesto.
Sostener esta revista se puede hacer básicamente desde lo colectivo, es la forma de sostener este tipo de producciones editoriales con una decisión política del movimiento, de nuestro movimiento, nucleado en el Instituto Movilizador de hacer una apuesta a este tipo de cosas. Quienes estén vinculados al mundo académico saben que sostener una revista con estas características es muy difícil. En nuestro caso, somos una revista rara en ese mundo, porque está sostenida desde un movimiento social, desde una organización social. La mayoría son vinculadas a universidades y la mayoría de las revistas que están vinculadas a las universidades tienen serias dificultades de sostenibilidad, porque falta presupuesto, porque falta gente, porque es muy difícil, entonces acá tenemos una definición de un movimiento social como este, que decide sostener este tipo de apuestas editoriales, eso es realmente fabuloso y digno de celebración[U11] .
A la hora de pensar este nuevo formato de revista, a partir del año 2012, es que se plantea también abrir la producción y la gestión de una manera más colectiva, con la creación de un comité académico y un comité editorial, muy activo. Nos reunimos, discutimos un montón. Había momentos de peleas, de verdad, de discusiones sobre cuestiones editoriales. Y ese compromiso no solamente es de la gente que aparece nombrada en la revista, sino de muchos y muchas más. Seguramente ustedes, alguna vez, de alguna manera, han participado, como evaluadores o incluso pasando un dato para evaluar un artículo. Evaluar significa que la revista tiene un proceso en el que cada vez que llega un artículo, dependiendo de la temática, se lo remitimos a dos personas expertas para que lo lean, le den su mirada, lo revisen, le hagan aportes, sugerencias. Entonces, más de una vez recurrimos a gente que ni siquiera está en ese listado y se comprometen igual y lo hacen, se ponen a leer esos artículos de 30 páginas y hacen la devolución con un cariño, con un compromiso que es realmente destacable. Entonces, la dimensión colectiva va hasta esos lugares, personas que muchas veces ni conocemos, mediante una interacción por mail, se comprometen de la misma manera que si fuera alguien muy cercano. Y pensamos: “mira qué piola, qué bueno que se genere esto” ¿no? Y pasa lo mismo con las personas que están más cerca y que todo el tiempo están aportando. Eso hace a la calidad de la revista, la calidad de lo que sale. Y eso hace también a lo que nosotros pretendemos desde la propuesta editorial de la publicación. Que es una propuesta que muchas veces va a contramano con lo que se suele hacer en el campo duro de la academia pensando en la producción.
Muchas veces nuestros procesos pueden atentar contra lo que se presume productivo, porque por ahí con un artículo que nos llega podemos estar meses dando vueltas; porque llega ese artículo, lo leemos, lo analizamos, lo debatimos, va a los y las evaluadores, vuelve, va a los autores y a las autoras de nuevo, vuelve y así estamos hasta que se publica el mejor texto que podemos sacar, con el apoyo y con esa predisposición de todos los y las involucrados. Y eso es porque la premisa es que nadie se quede afuera de la revista. [a12] Muchas veces los indexadores, que son esos lugares donde las revistas académicas quieren ingresar, porque dan visibilidad, impacto, a los investigadores e investigadoras les dan puntaje para su trabajo, entonces las revistas quieren ingresar a esos lugares. Algunos de ellos, uno de los requisitos, te preguntan qué tasa de rechazo tiene la publicación, mientras más alta sea la tasa de rechazo, se supone que es “mejor”, que hay más calidad. En nuestro caso, la tasa de rechazo es casi cero, salvo alguna cuestión muy puntual que tenga que ver con que el trabajo no era pertinente, lo que buscamos es, justamente, que todo aquel que tenga algo para contar de sus procesos o alguna investigación, sea acompañado, no perder en calidad, no perder en profundidad.
Tenemos normas de publicación, pero desde el equipo editorial nos tomamos el trabajo de que ese proceso sea acompañado por los autores y las autoras de la mano de los evaluadores y de las evaluadoras, de la mano del comité académico y el editorial, de nuestro núcleo chiquito de trabajo de todos los días, para que ese texto esté publicado, se vea y se pueda utilizar. Y que sea, realmente, una herramienta de trabajo. Ese es uno de los objetivos más allá del objetivo marco de la revista; que sea un punto de encuentro para estos intercambios, que albergue debates, para que podamos repensar las prácticas, profundizar los debates de la economía social y el cooperativismo. Que encontremos ahí un espacio donde podamos contar lo que estamos haciendo, que sistematicemos las prácticas de lo que estamos haciendo y en ese sentido acompañamos. Queremos hacerlo de esa manera. Esa es una decisión editorial y política, de la forma que tenemos para construir. Por eso, es importante sostener este tipo de proyectos, porque además entendemos que los usos que le damos a la revista y el impacto que tiene, es importante. Porque, como mencionaban los compañeros y la compañera recién, hay un uso de la revista en distintos ámbitos, existe, lo vemos por lo que nos cuentan y también por las mediciones de nuestros sitios web, en donde se lee en distintos lugares del país, se lee en muchísimos lugares latinoamericanos. De hecho, en este último número, el que estamos preparando que sale en julio, tenemos una cantidad de artículos latinoamericanos que nos han llegado de Chile, de Uruguay, de México, de Colombia, de Ecuador. Hay pocas revistas donde se trabajan estos temas, pero hay un análisis que podemos hacer respecto de lo que decía Valeria; hay más gente investigando sobre el cooperativismo y también encuentran un espacio donde poder canalizar esos trabajos y lo están haciendo a través de la Revista Idelcoop, a nivel latinoamericano. Y eso es parte del sostenimiento histórico que tiene esta publicación. Porque entendemos que al abrir las fronteras a partir de lo digital también se genera ahí alguna apropiación. Cuando se publicaba sólo en papel por ahí costaba un poquito más la distribución. Ahora tiene un impacto mayor en términos geográficos.
En nuestra web van a poder encontrar desde el número 1 hasta la última edición. Tienen un buscador en donde van a poder buscar por tema, por autor o por autora, por fecha, es decir, que tienen ahí un material para aprovechar, para difundir, para utilizar en sus espacios. Porque ese uso se lo dan los investigadores e investigadoras que publican y les sirve tener un lugar donde publicar; el cooperativista y la cooperativista que hacen todos los días su trabajo en su espacio y encuentran ahí, quizás, la experiencia de otros que ayuda a su propia práctica; el estudiante, la estudiante que están cursando alguna maestría, que están haciendo alguna especialidad y recurren a los textos para poder abonar a esa trayectoria. Es decir, que los impactos y los usos son muchos. Y nosotres, desde el comité editorial y desde la propuesta más de gestión, estamos todo el tiempo pensando los sentidos de esos usos. El sentido de lo que estamos publicando, del por qué, del para qué. Todo el tiempo nos estamos dando ese debate y esa discusión y, también, en ese sentido, tratando de subirnos y sumarnos desafíos.
No es menor que hoy en una cultura del clickbait – en esto de que mientras más “clicks” tenga algo, más funciona, el impacto es con un título y cantidad de likes- nosotres vamos en otro sentido, pero, a la vez, tenemos el desafío editorial y comunicacional de sortear esas barreras que, quizás, hoy los consumos culturales marcan por ese lado y tratar de amalgamar eso para que sí vengan y puedan leer esta revista. Es decir, no subirnos al tren del like, pero también ver las maneras de qué otros formatos y qué otros recursos podemos utilizar para que esta revista tenga más impacto y se lea más y se pueda usar de más y mejor manera en los tiempos que corren.
Y, en ese sentido, quería contarles algo cortito y ya ir cerrando. Uno de los debates que nos dimos a partir del 2016, al calor del Ni Una Menos, fue pensar sobre cómo el lenguaje sexista estaba también en nuestros textos y, entonces, después de mucho debate e investigaciones, acordamos una serie de sugerencias que sumamos a las normas de publicación para que, aquellos y aquellas que escriben en nuestra revista, tengan una herramienta para hacerlo con un lenguaje no sexista.[a13] Entonces empezamos a sugerir esto a cada autor y a cada autora y eso lo hacemos desde un trabajo uno a uno. María, la correctora, cada vez que hace una devolución de corrección le suma “che, estaría bueno, mirá… te sugerimos… se puede escribir de esta manera” y nos tomamos el trabajo de hacer toda la adaptación del texto y, después, cada autor o cada autora decide. Haciendo así un repaso rápido de seis o siete años que venimos con estas sugerencias, la mayoría las toma, y alguno que dice que no, pero por lo menos ahí estuvo el debate en su cabeza. Todo eso también es parte de nuestro trabajo cotidiano y de la forma que elegimos encarar la gestión de esta revista.
Es una revista que ya tiene 50 años, pasó por muchísimos formatos. Hoy tenemos este, que pueden encontrar en nuestra página web. La apuesta es seguir profundizando en contenidos, es un desafío. En sus usos también, haciéndolos cada vez más extensivos. Y, también, sin claudicar en la cultura de la solidaridad como forma de gestión, en un momento donde el individualismo es el que va primando, nosotros seguimos apostando, porque es la base de nuestro movimiento, a este tipo de formas de gestionar.
Así que en esa estamos, esperamos que siga siendo una herramienta que se utilice. Muchísimas gracias por estar aquí y la invitación es que sigan participando de la revista.
Para finalizar, tomó la palabra Pablo Imen, director de Idelcoop y gerente de la Gerencia de Formación Integral del Banco Credicoop.
Pablo Imen: Cuando pensé en esta intervención dije: ¿qué puedo aportar para este momento de celebración, de balance y también de perspectiva y desafío? ¿no? Así que voy a contar una infidencia (y que espero que no salga de Nuestra América).
Tengo que mencionar a un funcionario, un compañero del Banco Credicoop, que es Gerardo Galmés. Yo participo del comité de Gerardo Galmés y él nos propone esta metáfora. No sé si es cierta o no históricamente, eso que lo diga algún historiador o historiadora, dice: en los tiempos primitivos, cuando hacía mucho frío o llovía o había tormenta, la tarea principal de la tribu era mantener vivo el fuego, porque si el fuego se apagaba se iban a morir de frío. Entonces, Gerardo dice “yo quiero que cada gerente me conteste en este tiempo de tormenta qué está haciendo para cuidar el fueguito”.
Me parecía que esa metáfora era un buen disparador para poder pensar a Idelcoop, Idelcoop como fundación educacional y a Idelcoop como revista, en estos tiempos de tormenta. Un poco desde ahí poder compartir este pensamiento que combina el orgullo por el pasado y la incertidumbre y la disposición a pelear y a construir para los tiempos presentes y futuros.
Yo estoy muy contento y estamos muy contentos y contentas porque llegamos a estos 50 años en el marco de un movimiento que, como adelantó Juan Carlos, tiene 106, por lo menos, pero tiene mucho más. Y, después, hay otras discusiones que nos debemos sobre las formas colectivas de Nuestra América y… ¿los pueblos originarios no tendrán algo de lo que tiene que ver con el cooperativismo? Así que capaz que, considerando que el ser humano es un ser esencialmente social, a pesar de lo que dice nuestro presidente, tal vez el cooperativismo institucional tenga 106 o 200 años, pero como género humano el cooperativismo nació con la humanidad, porque solos o solas no hubiera sido posible sobrevivir.
El movimiento tiene un origen, que son las cajas de crédito, después se organizaron institucionalmente en torno al Instituto y aparecieron un montón de instituciones. Y para nosotros, decir Idelcoop, decir RCT, decir Instituto Movilizador, somos el mismo proyecto. Digo porque no lo dijo Reynaldo, pero por ejemplo, yo lo miro a Juan Carlos. ¿Quién es Juan Carlos? Director del Centro Cultural, presidente del Instituto, está en el Banco, etcétera. Y casi todos nosotros y nosotras tenemos muchos roles y nuestras instituciones tienen una historia y un desarrollo. Digo porque hay alguna complejidad organizativa que tal vez sea bueno explicitar, porque una parte de Idelcoop pasó a formar parte de la Gerencia de Formación Integral del Banco y sentimos que respondemos a un mismo proyecto y desde distintos lugares aportamos a un mismo sentido y a un mismo proyecto y a una misma orgánica. Nosotros hicimos una presentación de la Revista Idelcoop, en el marco de la RUESS, que es la Red Universitaria de Estudios de Economía Social y Solidaria, que nació en el Centro Cultural de la Cooperación y que es un conjunto de universidades que tiene estudios de economía social y solidaria o popular (hay unas discusiones sobre el nombre). Se cumplió el décimo año de la Red y la hicieron en el Centro Cultural y la revista se presentó en un ratito de esa jornada y es reconocida como un dispositivo y como una relación desde el mundo académico. Había decanos, decanas, rectores, investigadores. Y el 31 de mayo vamos a hacer un taller (aclaro esto para darle esta perspectiva institucional) con referentes de las entidades nucleadas en el Instituto que están en el tema de formación, los responsables de educación cooperativa zonales del Banco y la Gerencia de Formación Integral para ver cuáles son los desafíos de formación del movimiento cooperativo nucleado en el Instituto. Quiere decir que estamos acá, ahora dándole prioridad a la revista, pero esto es parte de una serie de homenajes a una institución y a una práctica de formación y de difusión.
Como dijo Juan Carlos y dijo también claramente Valeria, nos sacamos el sombrero ante el pasado y nos sacamos la chaqueta ante el porvenir. Ahí hay un desafío que nos planteamos que es reconocernos en una historia, asumir una identidad, asumir un proyecto y, también, adecuarnos -sin perder nuestra identidad- a tiempos muy cambiantes, brumosos, complejos y de transición civilizatoria. [a14]
Tanto la revista como la institución Idelcoop, por un lado, recogen una historia muy larga, que no voy a enumerar acá. El otro día miraba un artículo de la década del 70, de la propuesta de educación a distancia de Idelcoop, cuando estaba en pañales y ya Idelcoop lanzaba una propuesta con una política muy audaz del movimiento, que es siempre innovar y frente a la dificultad, crear.
Yo me acordaba cuando Juan Carlos refería la creación del Centro Cultural, en los 90. Alguien decía: siempre nuestro movimiento responde creando en situaciones de crisis y cuando estamos en condiciones mejores tratamos de avanzar todo lo posible. [a15]
Yo quiero poner un punto de inflexión en el año 2012 que fue el año internacional de las cooperativas, según Naciones Unidas. Ese año asumió Ángel Petriella como presidente de Idelcoop y me tocó a mí asumir como director y en ese marco tomamos el mandato del movimiento de poner la institución al servicio del fortalecimiento del Instituto. Y ahí se desplegaron todas las cosas que contaron Valeria y Ana, para no repetir. Valeria esto no lo dijo, lo agrego y lo complemento: el comité editorial tiene compañeros del Centro Cultural y de otras entidades del movimiento y de otros espacios institucionales, de manera que Idelcoop y la revista se plantearon como un puente hacia el propio movimiento y sus entidades y hacia otras instituciones que nos reconocen.
Quería compartir, en relación a los desafíos que, me parece, tenemos nosotros, dos ideas muy gordas: primero, retomando el concepto de cooperativismo transformador, hay un filósofo que se llama Éric Sadin, -quienes están en el campo más académico y que estudian el tema de la cuarta revolución industrial y los efectos de la tecnología en este siglo XXI lo deben conocer-, que hace una reflexión interesante sobre este momento histórico. Su lectura es sumamente pesimista y negativa ¿no? O sea que yo lo leo y después me imagino los lados positivos. No sé si leyeron a Foucault, que uno lo lee y se deprime, dice “no hay salida, me quiero matar”. Entonces Sadin hace un análisis muy agudo del capitalismo de hoy y, a diferencia de él, que analiza agudamente el capitalismo, nosotros estamos buscando alternativas civilizatorias. Yo creo que el cooperativismo transformador, como insinuó Juan Carlos, se plantea construir otra sociedad con valores antagónicos a los del egoísmo, el individualismo, la competencia, la exclusión. Entonces, Sadin dice algo interesante y es que hay dos fenómenos que se expresan en este siglo XXI: primero, la desilusión democrática. Él dice que al final de la Segunda Guerra Mundial había una alternativa civilizatoria que era el campo socialista y el capitalismo asumía unas promesas. Asumía las promesas de reparar lo que generaba la lógica del capital, entonces había un montón de cosas que pasaban a ser derechos: la salud, la vivienda, el trabajo, todo lo que se llamó el Estado de Bienestar. Y dice, a partir de la década de 1980 o antes, hubo un proceso donde los sectores políticos que encarnaban esa promesa de democratización social fueron traicionando esas promesas en función del avance del proyecto neoliberal y eso generó una profunda desilusión democrática. Y eso se articuló con la cuarta revolución industrial. Lo digo porque me parece que es el desafío que tenemos, esta idea de que las plataformas nos constituyen como consumidores individuales, que a partir de un click obtenemos la mercancía y que expresamos nuestro odio a través de las redes sociales. Y esto, a la vez, va en detrimento de la construcción de lo colectivo. Entonces, él dice, fíjense qué combinación interesante ¿no? Desilusión democrática, individualismo, desarrollo tecnológico, que llevan a que una parte de la sociedad esté enajenada y furiosa y que seamos maleables en nuestra subjetividad.
En ese marco, yo traía, lo quiero decir con mucho cuidado, un artículo que publicó este domingo Marcelo Figueras en El Cohete a la Luna, que se titula “Revolución Diez: ¿Por qué dejamos de hablar de revolución cuando es justo lo que andamos necesitando?”. Él plantea que, justamente, en un mundo donde no se ven posibilidades de transformaciones graduales, como prometió el capitalismo a la salida de la Segunda Guerra, resulta indispensable pensar en cambios más profundos. Por supuesto que él dice que no se trata de repetir viejas experiencias, ahora que estamos en mayo, una cosa es la Revolución de Mayo que nació y se desplegó en determinadas condiciones, pero él dice: llegamos a un punto de agotamiento y este sistema no tiene salida, hay que pensar otro proyecto civilizatorio. Y en eso, me parece que el cooperativismo transformador tiene algunas cosas para aportar.
Lo segundo que quiero señalar, entonces, en base a la necesidad de no perder este horizonte emancipatorio de nuestra práctica que le da sentido a escribir un artículo, a la gestión colectiva de la revista, a los cursos de formación del movimiento, es la idea de que nuestra práctica cotidiana no es solamente una resistencia a las propuestas de la derecha, sino que es la construcción del futuro.[a16] A mí me parece que, históricamente, el cooperativismo en sus prácticas radicalmente democráticas, no sin tensiones, no sin errores, no sin contradicciones, es un proyecto que despliega otra posibilidad de futuro. Y ahí me parece que hay un trabajo de la propia revista y del propio movimiento de sistematizar prácticas de quienes hacemos un futuro pero, a lo mejor, no lo sabemos. [a17] En ese marco de un mundo que, obligadamente, cambia o perece, me parece a mí. Y en el marco de un mundo donde somos sujetos de transformaciones efectivas en nuestra propia práctica cotidiana, vuelvo a la pregunta de ¿Qué hacemos para mantener el fueguito? Y la voy a circunscribir a la revista y a las prácticas educativas, porque hoy estamos repensando la revista y pensando cómo la revista es más útil a la formación de nuevas subjetividades, a la provisión de herramientas de participación y gestión en las cooperativas, a la construcción de una cultura de la solidaridad, a la recuperación de la memoria histórica. O sea, todo lo contrario de lo que propone nuestro presidente, para resumir y para no hacer un listado muy largo. Pero él tiene la ventaja de la honestidad brutal y dice todo lo que está en nuestras antípodas, léase lo que él dice y nosotros vamos, justamente, para el otro lado.
Nos parece que la revista puede ser una herramienta de formación en la cooperativa y puede ser un aporte al sentido emancipador y democrático de nuestro movimiento.
Así que esperamos, en los tiempos que se vienen, seguir alimentando el fueguito. No solamente para que no ganen ellos, sino para que se construya un mundo más justo, democrático y libre.