Revista Idelcoop nº 238 - Noviembre 2022 - ISSN Electrónico 2451-5418 / Sección Experiencias y Prácticas
Idelcoop Fundación de Educación Cooperativa
“El cooperativismo está impregnado en cada área y en las prácticas de todo el Centro Cultural de la Cooperación”
Entrevista a Valeria Mutuberría Lazarini, coordinadora del Departamento de Economía social, cooperativismo y autogestión del CCC.
¿Cómo fueron los inicios del departamento?
Yo soy parte del Centro Cultural desde junio del año 2002, ahí me incorporé al departamento de economía política, que era coordinado por Alfredo García, y, en el año 2004, dentro del departamento de economía política armamos un área de economía social. Como dentro del mismo departamento de economía política teníamos esa área específica de economía social, dialogábamos constantemente con el histórico departamento de cooperativismo del Centro Cultural. Y finalmente se creó el Departamento de Economía Social, Cooperativismo y Autogestión en el año 2012.
¿Cuál es el rol que tiene el cooperativismo en el CCC?
Tiene un rol fundamental porque nacemos del movimiento cooperativo, entonces el cooperativismo está impregnado en el Centro Cultural, en nuestras prácticas y también en la producción de conocimiento, tanto en las áreas de ciencias sociales como artísticas. También se marca en la manera que tenemos de investigar, de producir conocimientos, cómo los hacemos circular y desde el respeto de todos los saberes que traemos las personas y las organizaciones. Se ve en cómo nutrimos el campo artístico, el de las ciencias sociales, no viendo al cooperativismo solo como una forma jurídica. Desde la gestión del CCC se articula con cooperativas, federaciones, y también el concepto se impregna en la forma en que llevamos adelante nuestras actividades de manera colectiva, las investigaciones colectivas, donde la producción de conocimiento se socializa, el cooperativismo nos atraviesa en todo sentido. Dentro del CCC la visión es la del cooperativismo transformador y la de la ampliación de derechos en relación con la batalla cultural por la transformación social para un mundo más justo, solidario y cooperativo. Así que, también en ese posicionamiento, el cooperativismo nos atraviesa, en la búsqueda de una sociedad más justa y solidaria.
¿Cómo se articula el departamento con el resto del Centro Cultural y cuál es el trabajo que realiza actualmente?
Desde nuestro departamento articulamos con áreas y otros departamentos de ciencias sociales y de artístico. Nos nutrimos de los distintos departamentos en cuanto a temáticas. Porque el cooperativismo atraviesa si hablamos de derechos humanos, de economía, de salud. Incluso varias compañeras de nuestro departamento integramos el espacio de géneros y sucede lo mismo con artístico. Nos parece también muy relevante articular con la Biblioteca Utopía, porque para nosotros ese espacio es una referencia en el cooperativismo y la economía social, ya que ahí contamos con materiales que no existen en otros lugares. Tenemos un trabajo mancomunado con todo el Centro Cultural de la Cooperación porque entendemos que el trabajo dentro de esta bellísima organización debe ser de esa manera y no de otra.
¿Cómo ha ido mutando a lo largo de los años?
El departamento [GP1] se llamaba simplemente “de Cooperativismo”, y una de las cosas que cambió fue el nombre. Pasó a llamarse Departamento de economía social, cooperativismo y autogestión. No es realidad cambiar el nombre, sino ampliarlo. Porque no solamente articulamos con cooperativas, sino también con mutuales, con experiencias diversas de la economía social, de la economía popular, con la autogestión, con las empresas recuperadas que también fueron parte de nuestras investigaciones. Y esa ampliación de nombre se dio para abrazar a este amplio y diverso campo que es la economía social.
Trabajamos sobre temas que tienen que ver con la coyuntura y es tan dinámico el cooperativismo que vamos problematizando sobre temas que van sucediendo. Por ejemplo, el cooperativismo de plataformas o economía del conocimiento, o innovación y tecnología cooperativa, son temas que se vienen posicionando desde hace un par de años. La economía popular es otro tema que también fuimos acompañando en cuanto a investigaciones. También vamos siguiendo la normativa, las políticas públicas, etc. Entonces vamos mutando también en relación con los temas y necesidades.
¿Qué logros podés destacar a lo largo de estos años y qué desafíos quedan por delante para el departamento?
Intentamos estar a la vanguardia en los temas, en lo normativo, en lo jurídico y cumplimentamos con esto de construir conocimiento con investigaciones que colaboran con el movimiento y que permiten tener investigaciones, notas periodísticas o intervenciones radiales en temas que son de sumo interés para el sector. Es un logro también la articulación que tenemos con organizaciones territoriales, cooperativas y con organizaciones del sector. Todas y todos quienes estamos en el departamento somos militantes del campo de la economía social, solidaria y popular, tenemos mucho arraigo territorial, entonces eso permite también que, a la hora de llevar adelante nuestras investigaciones o nuestras actividades públicas, estén los referentes sentados en nuestras mesas, debatiendo sobre distintas temáticas. Y a la vez tenemos muchos vínculos con distintas universidades, hemos logrado –por ejemplo - que el CCC sea parte de la Red Universitaria de Economía Social y Solidaria (RUESS).
Y desafíos tenemos muchos, porque trabajar en una coyuntura y tomar a veces alguna distancia para aportar al campo teórico es todo un desafío. Queremos aportar al campo teórico, a las nociones de economía social en la política pública, de economía popular, de consumo, de distribución y producción de esta economía social, queremos aportar sobre cuestiones de género, y todo eso desde las perspectivas de la economía social.