Revista Idelcoop nº 237 - Julio 2022 - ISSN Electrónico 2451-5418 / Sección Experiencias y Prácticas
Idelcoop Fundación de Educación Cooperativa
Tejiendo redes: la experiencia de la Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos.
ENTREVISTA A CARLOS IRASOLA
MALENA SOFÍA FALLACARA[1]
Resumen
La Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos es una experiencia reciente de articulación regional en la zona patagónica que nuclea a diversas organizaciones de productores/as y consumidores/as, de distintas localidades de la provincia de Río Negro y zonas aledañas de Neuquén, principalmente de la llamada Patagonia Norte. Desde sus inicios, en 2019, apuesta a la soberanía alimentaria con precio justo, haciendo llegar alimentos saludables producidos localmente a centenares de familias, organizadas en nodos o comunidades de consumo.
Cómo se funda esta Red, quiénes la componen, sus objetivos y actividades centrales, sus desafíos y expectativas se plasman en esta entrevista que formó parte de la columna mensual “Economía Social con mirada patagónica”, dentro del programa radial Enredades de Radio Asamblea, durante el año 2021. Carlos Irasola, miembro e impulsor de esta Red, nos permite a través de sus respuestas conocer más de cerca esta organización, con pocos años de vida y muchísima construcción colectiva en su haber.[2]
Palabras Clave: soberanía alimentaria, alimentos cooperativos, precio justo, redes, Patagonia.
Durante el año 2021, acepté la propuesta de realizar una columna en el programa radial Enredades de Radio Asamblea,[3] una radio comunitaria que transmite desde 2011. El programa Enredades sale al aire desde el año 2019 y se centra fundamentalmente en las prácticas, experiencias y desafíos de la economía social, solidaria y popular. Pensando desde los territorios que habito hace más de una década, decidí entonces realizar una columna mensual con el objetivo de dar a conocer las experiencias de la economía social que, en nuestra Patagonia, vienen construyéndose. Conocer sus historias, sus orígenes, sus actividades, sus características, sus dificultades, sus proyectos por delante. Así surge: “Economía Social con mirada patagónica”.
En el marco de esta columna tuve el placer de entrevistar a Carlos Irasola, presidente de la Cooperativa Surgente (una organización integrada por técnicos/as-profesionales de la Patagonia que ofrece diversos servicios a las cooperativas como capacitaciones, gestión de proyectos, entre otros) y miembro activo de la Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos.
En la entrevista que a continuación se transcribe, Carlos nos explica qué es la Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos, contextualiza su surgimiento, detalla las organizaciones que la integran, describe sus objetivos principales, menciona algunas de las acciones que ha llevado a cabo esta Red y puntualiza en los desafíos por delante.
Sus palabras dan cuenta de la potencialidad que tiene el trabajo en red para las experiencias de la economía social. Una red que se va tejiendo entre diversidad de organizaciones, uniendo esas distancias kilométricas, enormes, hermosas que encontramos en nuestros territorios patagónicos; tejiendo proyectos y confianza entre localidades muy distantes, y también muy diversas, transportando alimentos saludables, cooperativamente producidos, hacia familias consumidoras organizadas asociativamente; tejiendo lazos solidarios y cooperativos del mar a la cordillera, de la cordillera al valle, y del valle a la meseta.
¿Qué es la Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos?
La Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos es una organización popular, reciente, de poco tiempo, que se desarrolla en la zona de Patagonia Norte, que propone un vínculo cercano entre organizaciones de consumidores y organizaciones de productores. La cercanía, el precio justo, el comer sano con su orientación hacia la producción agroecológica, el cooperativismo como modo de vínculo, cooperar en vez de competir, son los principios que de algún modo rigen la actividad de la Red. Es una propuesta que va creciendo, que está interesante y que además está vinculada estrechamente a otra propuesta, que la integra y que la cobija, que es la Red Nacional de Alimentos Cooperativos. Esta Red está desarrollada en todo el país, ahí funcionan alrededor de 150 cooperativas, comunidades, fábricas recuperadas que proveen una cantidad de productos importantes que nosotros, muchos de ellos, no los podemos producir en Patagonia y que a través de la Red también llegan a las organizaciones y a las familias que la integran. La Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos tiene hoy alrededor de 2000 familias en su seno.
¿Cuándo surge esta Red?
La Red se constituye a fines de septiembre de 2019 en el seno del Banco Credicoop, en una reunión que hicimos, en un taller que llevó todo el día, donde estuvieron presentes numerosas organizaciones de Patagonia Norte. Y sin dudas es también el resultado de unas cuantas experiencias anteriores; varias veces habíamos intentado traer producción del Valle Inferior en tren, que ahora estamos repitiendo esa experiencia con el Colectivo Agroecológico del Río Negro.[4] Pero eso tenía su historia, había ocurrido ya antes y este proceso de búsqueda está anclado seguramente en una necesidad que está ocurriendo, que por eso crece el poder organizativo, que tiene que ver por un lado, en el caso de los productores, con encontrar respuestas a los problemas de comercialización, y en el caso de los consumidores, con encontrar vías alternativas y diferentes a las que les proponen los mercados hegemónicos, los supermercados, los hipermercados, encontrar mejores condiciones; la crisis ha potenciado en alguna medida y ha hecho que ésto sea visto como una necesidad. Sobre esta necesidad se produce el desarrollo de la Red, y sobre procesos anteriores se asienta.
¿Quiénes integran la Red?
La Red la integran organizaciones de producción y organizaciones de consumo. Generalmente ponemos el orden al revés, ponemos por comienzo el consumo, porque nos parece que las organizaciones de consumidores son las que están traccionando de manera muy enérgica, creativa, solidaria, a la propuesta de las organizaciones de productores, que además por su desarrollo están en situación crítica, por el desarrollo de la agricultura familiar están en una situación bastante crítica. Hoy la integran grupos de productores y de consumidores de Ingeniero Jacobacci; en el caso de la zona de Bariloche son organizaciones de consumidores; en Villa La Angustura hay una Mesa de Asociativismo que surgió de la mano de una propuesta que hizo INAES y que se consolidó como un espacio organizativo muy interesante que reúne a varias organizaciones de allí; en San Martín de los Andes también hay un nodo de consumo de la Red; hay un núcleo cooperativo importante en Fernández Oro con la cooperativa de aromáticas y medicinales, una de apicultura y una de dulces;[5] y luego en Fiske Menuco (en General Roca, preferimos Fiske Menuco para no nombrar al genocida) está el Nodo Soberano que también forma parte. Éstas son básicamente las que están más estables. También tenemos una articulación muy fuerte con el Colectivo Agroecológico, Alimenta, Brota[6] y los compañeros productores. Así que ésta es, más o menos, la Red, en líneas generales. Hay también un espacio de Red, de personas y organizaciones que se suman esporádicamente en alguna actividad que, si bien no forman parte del entramado permanente de la Red, son parte de la propuesta y de las movidas que ocurren.
¿Cuáles son los principales objetivos de la Red?
La Red pretende consolidar un espacio organizativo permanente que, a la vez, consolide los vínculos entre productores y consumidores y entre consumidores y productores, de modo virtuoso. Apuesta a la cercanía, porque lo cercano es menos costoso, no implica fletes, no calentamos el ambiente del planeta y nos permite conocernos, entre productores y consumidores, vernos las caras, y poder promover la agroecología como línea de laburo y los sistemas de transición hacia la agroecología.
Otro objetivo importante es justamente el tema de la producción sana, agroecológica, como saliendo de los sistemas tradicionales. La cercanía permite también la discusión del precio justo, que puede ser que probablemente no siempre sea el mejor precio, pero que casi siempre termina siendo un precio mejor que el que ofrecen los mercados[a1] y probablemente sea una de las razones por las cuales la gente se arrima en primera instancia, tratando de salvaguardar sus pocos ingresos, en la situación tan flaca de recursos que estamos atravesando.
También los principios del cooperativismo, no tanto la formalidad, porque algunas organizaciones son formales, pero son las menos, la mayoría no son formales, pero sí desde el respeto a las personas, la igualdad, la fraternidad, los principios y los valores del cooperativismo, cooperar en vez de competir.
Esas son las líneas generales que nos orientan, y el objetivo es consolidarlas, promoverlas, ampliarlas y vincularnos con otros, seguir construyendo junto con otros una propuesta mejor de sociedad.
¿Cuáles fueron las principales actividades de la Red desde su surgimiento?
Han sido muy variadas. Desde algunas situaciones en la cuales los productores ofrecen algún producto y lo ofrecemos en el marco de la Red y llegan a las diferentes organizaciones, hasta ir con el desarrollo de esta propuesta, de pasar de algunos hechos esporádicos y puntuales y de eventos de alguna manera, a procesos más organizados como el abastecimiento ya sistemático de varios de los nodos de consumo por parte de la Red Nacional. La organización alrededor de todos los nodos de consumo de producciones locales de granja y horticultura. Todo esto se va empezando a sistematizar, a ordenar, y también aparecen algunas cosas como las que venimos haciendo con el Colectivo Agroecológico, el tren que ha puesto en vínculo zonas distintas, productoras y de consumo, posibilitando el acceso a alimentos agroecológicos o en transición a los consumidores, y posibilitando a los productores una comercialización para los dos lugares, para las dos puntas de este trabajo sumamente convenientes.[7]
También estamos teniendo muchas actividades de difusión, de comunicación, de trabajo en redes, en cuanto a capacitaciones hacia el interior de la propia red, en cuanto a conversatorios que nos ponen a discutir las problemáticas que rodean al proceso productivo, de comercialización y de consumo, para poder entender que lo que estamos haciendo desafía en alguna medida lo hegemónico y muestra la necesidad de poner la lupa en la comprensión de esos procesos en los que estamos inmersos.
¿Cuáles son los desafíos que la Red tiene por delante?
Hoy somos más o menos 2000 familias y el desafío en un proceso de crecimiento es consolidar los aspectos organizativos. Por un lado, hemos construido una coordinación de la Red con representantes de las diferentes zonas. Estamos viendo este proceso de acá hasta octubre para luego evaluar si es la mejor manera de organizarnos, revisarla y repensarla. Organizando un área de comunicación, un modo más sistemático y ordenado de comunicar. Esos son algunos de los desafíos. Y otro, finalmente, es la comprensión de los procesos en los que nos estamos metiendo, los desafíos en los cuales nos estamos poniendo. Por ejemplo, hablando del vínculo con el Colectivo Agroecológico y la Red, tenemos que comprender que esos 18 productores agroecológicos que producen, la mayoría son arrendatarios; involucrarnos por lo tanto como familias de consumidores, los que somos consumidores, en la mirada que supone darle a la proyección agroecológica la estabilidad en el uso y tenencia de la tierra que necesita. Ese compromiso va haciendo que los productores y los consumidores se enlacen de manera mucho más profunda en ese vínculo, para poder entender que esto es posible en la medida que los productores sigan en la tierra, tengan un arraigo que hoy no tienen. Y así con otros temas, como el tema de las cuencas, la contaminación que produce en los ríos y en las aguas la producción hegemónica cargada de agrotóxicos. Poner en discusión estos sistemas productivos, no sólo haciendo la producción de otra manera, sino también interpelando críticamente esta forma de concebir el uso de los bienes comunes o que deberían ser comunes, pero que están siendo muchas veces apropiados por intereses ajenos y contradictorios con los intereses populares.
[1] Licenciada en Ciencia Política (FSOC-UBA), con una Especialización en Gestión de la Economía Social y Solidaria (UNQUI). Investigadora del Departamento de Economía Social, Cooperativismo y Autogestión del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
[2] Entrevista realizada el 24 de junio de 2021.
[3] Radio Asamblea FM 94.1. On-line a través de su página web: http://www.radioasamblea.com/
[4] El Colectivo Agroecológico del Río Negro nuclea a organizaciones de productores y de consumidores en la comarca Viedma-Patagones. (Nota de la entrevistadora)
[5] Hace referencia a la Cooperativa Aromáticas Alto Valle, la Cooperativa de Apicultores del Comahue y la Cooperativa Mujeres de Oro en Acción. (Nota de la entrevistadora).
[6] Alimenta y Brota son dos comunidades de consumo ubicadas en Viedma. Ambas forman parte a su vez del Colectivo Agroecológico (Nota de la entrevistadora).
[7] Hace referencia al envío, a través del Tren Patagónico, de fruta y verdura agroecológica producida por familias del Colectivo Agroecológico de Río Negro (Viedma-Patagones) que llegaron a familias consumidoras organizadas en nodos de consumo en la zona cordillerana. En el primer tren se enviaron más de 20 toneladas de fruta y verdura, en mayo de 2021. Al momento de la publicación de esta entrevista, se realizaron 4 viajes en tren con vagones cargados de verdura agroecológica. (Nota de la entrevistadora).