Revista Idelcoop, nº 231. Julio 2020 - ISSN 0327-1919 / Sección Reseñas
Reseña Carta del Trabajador Autogestionario
Compilado por Schujman, Mario. UNR Editora. Editorial de la Universidad Nacional de Rosario, 2019.
Por Pablo Godoy[1]
La crisis de empleo que atraviesa el mundo en general y América Latina en particular pone de relieve las mayores injusticias de un sistema capitalista que excluye a los y las trabajadores y trabajadoras condenándoles a la perdida desmedida de derechos que conllevan ineludiblemente a la pérdida de su dignidad. Frente a ello el trabajo autogestionario, en cualquiera de sus formas, aparece como la alternativa más justa a un sistema que no hace más que mostrar las miserias propias generadas por la desigualdad. El trabajo autogestionario se presenta en este libro como respuesta a la necesidad nacida de la propia entraña del movimiento obrero y esa “utopía” de hacer dueños de los medios de producción y repartir las ganancias entre quienes trabajan con criterios justos, comunes, democráticos que tiendan a la conservación y generación de puestos de trabajo dignos.
Tomando en cuenta la importancia mencionada, encontramos que en la Carta del Trabajador autogestionario aparece un sector en constante crecimiento, que representa cada día un porcentaje mayor en la producción de bienes y servicios, y que como tal merece la total atención por parte del Estado. Un sector que prioriza la vida, al ser humano, al trabajo y la calidad del mismo por sobre la acumulación de riqueza material, especulación y ganancia desmedida.
El autor nos introduce en un debate de absoluta vigencia en el marco de la globalización actual y la crisis del modelo neoliberal predominante. En donde será el propio Estado quien deberá enfocar sus políticas públicas en pos de fortalecer un sector que genera empleo de forma permanente, que prioriza el bien común por sobre el lucro y que tiene un rol fundamental en el desarrollo socio económico de aquellos sectores relegados por el propio sistema.
El presente libro nos invita a reflexionar sobre la imperiosa necesidad de constituir un verdadero derecho cooperativo con su propio ámbito de desarrollo y aplicación en donde se prioricen los valores de la autogestión, sus principios y fundamentos y no que los mismos sean aplicados de forma análoga en cualquier circunstancia.
El autor logra mostrarnos con absoluta claridad que el reconocimiento a las personas que trabajan de manera autogestiva precisa de un debate profundo que deberá necesariamente incluir a la mayor cantidad de actores sociales y que involucre a los tres poderes del Estado, sus Ministerios, las organizaciones sociales y los sindicatos, todo ello a fin de lograr unificar criterios y aprehender los principios propios del sector autogestionario.
El presente libro detalla de forma pormenorizada la actividad social, política, económica y societaria de la empresa autogestionaria determinando las directrices objetivas con absoluta correlación con la experiencia práctica y recogiendo de cada una de ellas las mejores alternativas que permitan no solo garantizar los principios, derechos y obligaciones de sus miembros sino el dinamismo necesario para su correcto desarrollo y operatividad.
El libro está estructurado de forma tal que nos permite inmiscuirnos de manera acabada en el “Concepto y Naturaleza de la Empresa Autogestionaria” y determinar no sólo la relación que se da de forma interna con foco en sus objetivos sino también su desenvolvimiento en el mercado capitalista y el rol del Estado frente a ellas. A su vez nos permite dimensionar la extensa jurisprudencia, doctrina y normativa que asignan derechos aplicables a los y las trabajadoras/es y que se encuentran reconocidas tanto de forma nacional como internacional.
Por otro lado, el libro contempla en su segunda parte un articulado que describe los aspectos inherentes al “Trabajo asociado” con la directriz de “la dignidad del Trabajador”, estableciendo su funcionamiento, los derechos y obligaciones de quienes la componen con principios democráticos y objetivos.
Por último, es dable resaltar que el autor hace una distinción con aquellas “Cooperativas de Trabajo que requieran un tratamiento especifico” dotándolas de garantías que permitan su sostenimiento en el tiempo y posibiliten armonizar sus principios con la competitividad de un mercado que, per se, le es desfavorable.
[1] Abogado de la Universidad de Derecho (UBA). Colaborador e investigador de Trabajando por la Economía Social Asociación Civil TES. Becario del CCC. Correo electrónico: drpablogodoy@gmail.com