Revista Idelcoop, nº 222, julio 2017. ISSN 0327-1919 / Sección Reflexiones y Debates

Instituto de la Cooperación. Fundación de Educación, Investigación y Asistencia Técnica- IDELCOOP

 

El Instituto Universitario de la Cooperación, un paso más para incidir en la batalla cultural

 

Violeta Boronat Pont[1] y Javier Calderón Castillo[2]

 

Resumen

El trabajo presenta el proceso histórico-cultural que da lugar a la creación del Instituto Universitario de la Cooperación, impulsado por el Movimiento Cooperativo de Crédito Argentino y pensado para fortalecer la formación de las y los integrantes de la Economía Social, del Cooperativismo, el desarrollo de organizaciones productivas, comunitarias, sociales y educativas, y la promoción de políticas públicas solidarias en ámbitos locales, nacionales e internacionales.

El trabajo explica los enfoques y objetivos para la construcción y socialización de conocimiento en un diálogo entre la academia y el conocimiento no universitario, desde una visión transformadora para la emancipación de la sociedad y sus organizaciones sociales y solidarias.

Desde este posicionamiento se asumen los desafíos para la formación, la investigación, la extensión a la comunidad, y la transferencia de saberes, al conformarnos como un campo disciplinar con especificidad como la primera universidad de la economía social en el país, con importantes desafíos epistemológicos, teóricos, metodológicos, organizacionales y políticos propios del campo; así como el desafío político pedagógico de promover trayectorias formativas diversas y completas en un nivel educativo en expansión que albergue a grupos poblacionales, hasta hoy excluidos del acceso a estudios superiores.

Palabras clave: instituto universitario, universidad, movimiento cooperativo, formación, inclusión, economía social y solidaria, cultura

 

Resumo

O Instituto Universitario de la Cooperación, mais uma razão para incidir na Batalha Cultural

O trabalho mostra o processo histórico-cultural que deu lugar à criação do Instituto Universitario de la Cooperación, impulsado pelo Movimento Cooperativo de Crédito Argentino e imaginado para fortalecer a formação “dos e dos integrantes da Economia Social”, do Cooperativismo, o desenvolvimento das organizações produtivas, comunitárias, sociais e educativas, e a promoção de políticas públicas solidárias em âmbitos regionais, nacionais e internacionais.

A exposição explica o foco e os objetivos para a construção e socialização do conhecimento, através de um diálogo entre a academia e o conhecimento não universitário, de uma visão transformadora para a emancipação da sociedade e suas organizações sociais e solidárias.

Deste posicionamento foram assumidos os desafios para a formação, a investigação, a extensão à comunidade, e a transferência de saberes, ao conformarmos, num campo disciplinatório com especificidade, como a primeira Universidade da Economia Social no país, com importantes desafios epistemológicos, teóricos, metodológicos, organizacionais e políticos próprios do campo; como assim também, com o desafio político pedagógico de promover trajetórias de formação diferentes e completas em um nível educativo em expansão que atinga grupos de povoadores, até hoje, excluídos do aceso a estudos superiores.

Palavra-chave: Instituto universitario, universidade, movimento cooperativo, treinamento, inclusão, economia social e solidária, cultura.

 

Abstract:

Instituto Universitario de la Cooperación, a step closer to exercising an influence over the cultural battle

This work describes the historic and cultural process that led to the creation of the Instituto Universitario de la Cooperación, encouraged by the Argentine Cooperative Movement of Credit, and conceived as a tool for strengthening the education and training of the members of the social economy and co-operativism organizations, the development of community, social, and educational entities as well as organizations of production, in the local, national, and international levels.

It analyzes the approaches adopted and the purposes set for the creation and socialization of knowledge in a dialog between the academic and non-academic environments, from an innovative point of view, with the idea of emancipating society and its social and solidarity organizations.

From this perspective, we accept the challenges of education, research, transference and extension of knowledge to the community, from our position as a disciplinary field with specificity as the first university of social economy in the country, with significant epistemological, methodological, organizational and political challenges. We also take up the political and pedagogic challenge of promoting diverse and comprehensive teaching paths in an expanding educational level that promotes the inclusion of those members of society who have been excluded from higher education.

Key words: University Institute, university, cooperative movement, education, inclusion, social and solidarity economy, culture.

 

 

Introducción

El Instituto Universitario de la Cooperación es una realidad a partir de la reciente autorización provisoria dictada por el decreto presidencial 420/17[3]. Es un espacio de formación universitaria pensado como proceso continuo y superador en la disputa cultural y social del país, librada por el movimiento cooperativo y la economía solidaria desde hace más de un siglo. Representa un aporte al proceso de construcción del conocimiento para y desde las organizaciones solidarias, cuyas experiencias y contribuciones son innumerables, aunque poco socializadas. Un pensamiento no convencional, como lo diría Boaventura de Sousa,[4] que empezó a ser sistematizado y a dialogar con el campo académico en los últimos años con el surgimiento en forma creciente de programas de grado y posgrado en algunas universidades nacionales como ya lo indicaban los relevamientos que se llevaron a cabo en el marco del Congreso Argentino de las Cooperativas del año 2012.[5]

IUCOOP logra ser la primera entidad universitaria en el país especializada en economía social y cooperativismo como área disciplinar, que tiene en sus horizontes sistematizar y fortalecer el conocimiento y la formación de las organizaciones de la economía social y solidaria, el desarrollo de organizaciones productivas, comunitarias, sociales y educativas, y la promoción de políticas públicas en ámbitos locales, nacionales e internacionales.

Desde este posicionamiento, se asume el desafío de constituir este campo disciplinar con las especificidades del cooperativismo y la economía social para ganar en desarrollos propios en el plano conceptual, metodológico y de las prácticas. Consecuentemente con su ideario, la institución incorpora entre sus desafíos la construcción de un modelo organizacional con matriz democrática, pública y emancipatoria, y la promoción de trayectorias formativas diversas y completas que potencien los diálogos entre trabajadores, analistas del campo, organizaciones y ámbitos de incidencia política.

Un siglo después de expandirse el cooperativismo en el país, el crecimiento y consolidación de las organizaciones ha llegado a unos niveles de impacto real en la economía y en la disputa cultural de la sociedad que exigen un espacio de análisis teórico-práctico de las experiencias del movimiento. Es un desarrollo económico y político, desafiado en la actualidad por la tendencia a la regresión y regeneración neoliberal, que aumenta las necesidades de argumentos y dispositivos prácticos para anclar la economía de los trabajadores organizados en una economía solidaria como parte de las disputas por trascender las desigualdades del modelo imperante. Un contexto contradictorio, sin ninguna duda, en el cual surge el Instituto Universitario de la Cooperación, impulsado por la ola del fortalecimiento de la economía solidaria en los últimos quince años, y amenazado por la regeneración neoliberal que está actuando como política nacional[6].

 

Un proyecto histórico-social en la Argentina

IUCOOP es heredero del acervo histórico de las generaciones que con mucho esfuerzo edificaron el cooperativismo y la economía social y, a su vez, es un proyecto presente y con futuro donde nuevos colectivos podrán cimentar una nueva economía de y para los trabajadores.

El proyecto del Instituto Universitario de la Cooperación surge como parte del desarrollo de una política del movimiento cooperativo de crédito, orientado a fomentar la educación y la investigación de la economía social y el cooperativismo. Es un aporte a la batalla cultural para reconfigurar la estructura económica y social del país y del sistema-mundo moderno. Es un movimiento cooperativo de crédito, articulado en el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) el cual fue fundado como una entidad federativa o cooperativa de segundo grado el 23 de noviembre de 1958 en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Fue el primer peldaño de fortalecimiento del sector crediticio solidario y antecedente histórico de la capacidad para crear e innovar alternativas contrahegemónicas en condiciones claramente hostiles. No se puede olvidar que, en ese momento de agrupamiento de las cooperativas, en el IMFC se empezaban a proscribir las acciones de la sociedad y en especial de las organizaciones contrarias al régimen de facto.

Unos años después, en la década del 70, el movimiento cooperativo de crédito había probado que se podrían dar pasos adelante con visión de futuro, aunque las condiciones del momento tendieran hacia la desesperanza. En octubre de 1973, se constituye Idelcoop como espacio de fortalecimiento de la formación de cuadros cooperativistas, a tan solo dos años de iniciarse el período más aciago de la historia reciente del país. En estas cuatro décadas, Idelcoop fue consolidándose como una referencia en educación cooperativa y generando producciones académicas desde y para el movimiento cooperativo, entre las que se encuentra la Revista Idelcoop. Como continuación procesual de ese movimiento cooperativo, se abrió el Centro Cultural de la Cooperación en 1998, justo en el comienzo de la crisis económica y social que estallaría poco tiempo después en diciembre de 2001. Hoy constituye uno de los más importantes espacios artísticos de la ciudad, donde se estimula el trabajo intelectual, con un ambiente colmado de investigadores que ha realizado muchos aportes al debate de ideas desde las ciencias sociales y a la creación artística en el país. La labor educativa, editorial y de difusión desarrollada desde el IMFC a través de Idelcoop, de la Revista Acción, de las ediciones desde la gente y del programa radial homónimo se ven potenciadas con nuevas y actuales intervenciones como el programa radial “Que vuelvan las ideas” y el flamante Floreal TV, el canal web del CCC.

En esos períodos existieron dificultades de origen múltiple y, sin embargo, no impidieron la concreción de ideas colectivas de acción cultural transformadora. La potencia de la acción de las organizaciones crea fuertes cortezas, que se convierten, al igual que hoy, en acumulados teórico-prácticos con la fuerza suficiente para impulsar ciclos virtuosos de pensamiento y acción.

Como ocurrió en los diversos momentos de avances y estancamientos del proceso cooperativo en el país, el aprendizaje de pensar y actuar con la mirada al futuro emerge como herramienta organizativa e innovadora para recrear los escenarios futuros del mundo de la economía solidaria.[7] Al igual que en 1973 con la creación de Idelcoop, o en 1998 con la apertura del CCC, existen necesidades y condiciones para aportar en la construcción de un proyecto de grandes alcances, como el de buscar la consolidación de un campo disciplinar con especificidad en el cooperativismo y la economía social, que fortalezca los conocimientos y capacidades de la economía de los trabajadores y no la del capital, y de contribuir al desarrollo de una pedagogía de la cooperación que habilite nuevos y potentes modos de construcción hacia una economía solidaria.

IUCOOP es la consecuencia de ese proceso de resistencias creativas en el terreno de la cultura , partiendo del acervo histórico del cual se nutre y enriquece. Es un verdadero desafío construir una institución universitaria con estas características de apropiación de las concepciones generales de las ciencias sociales y económicas, ampliadas con procesos de investigación y de prácticas reflexivas de la economía social, que sin duda han logrado hasta el momento desarrollar procesos de conocimiento no convencional o no universitario para mantenerse vigentes y en disputa, como lo vienen desarrollando las organizaciones del movimiento cooperativo y de la economía social.

Es un desafío que requiere de una comunidad de conocimiento y de experiencias más allá de nuestras fronteras. IUCOOP cuenta con las formidables relaciones del IMFC en el plano internacional, con diversas entidades del sector solidario que tienen experiencias valiosas y significativas: la Universidad Cooperativa de Colombia, la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla la Mancha, el Centre d’Études Desjardins en Gestion des Coopératives de Services Financiers en Montreal (Canadá) y la más importante organización solidaria mundial, la Alianza Cooperativa Internacional (ACI).

Todo esto es un acumulado de cooperación entre las plataformas locales y globales que han fortalecido las perspectivas de circulación internacional de conocimientos que el Instituto Universitario de la Cooperación toma como bagaje fundacional. La cooperación entre cooperativas y organizaciones de la economía social le facilitará al proyecto universitario el cumplimiento de los objetivos y de las misiones propuestos, en tanto amplían sus posibilidades de acción formativa y de circulación de conocimientos en un contexto altamente globalizado, en el cual se deben construir correlatos prácticos a los discursos sociales, políticos y económicos que pretenden ser hegemónicos. Se trata, pues, de una oportunidad histórica y de una posibilidad para aportar e incidir en la batalla cultural en el país y en la región, al seguir el objetivo del IMFC desde sus orígenes.

 

Lo transdisciplinar e interdisciplinar en la economía social y el cooperativismo como área de estudio

La existencia de miles de cooperativas y de un entorno de economía social creciente obliga a pensar problemas que están en la base del funcionamiento del sector, realizados desde varias miradas disciplinares. De acuerdo a las normas vigentes por la Ley de Educación Superior Nº 24.521, el Instituto Universitario de la Cooperación propone un área disciplinar para su accionar. En esa vía se aprestó a constituir un campo disciplinar, teórico explicativo, del universo de la economía social y el cooperativismo, y mantuvo a su vez la perspectiva de herramienta de cualificación de las prácticas cooperativas. Partimos de concebir a la educación como un principio de acción y una preocupación permanente que debe trascender la reproducción de principios orientadores generales, y constituir un cuerpo universal de comprensión de la vida y la sociedad, en el mismo sentido asumido en la fundación y consolidación de todas las disciplinas modernas.[8] Por tanto, es parte del constructo histórico de las ciencias sociales y no un recorte arbitrario de saberes.

Es un asunto nada menor porque, de acuerdo a la fuerte tradición en disciplinas clásicas, precisar el alcance de un área disciplinar como la propuesta resulta, sin duda, un aspecto controversial, en especial por la tendencia a recortar o trazar fronteras imaginarias entre los conocimientos. La sustentación del área disciplinar del IUCOOP, en consecuencia, también se explica a partir del desarrollo de exigencias cognoscitivas teórico-prácticas formadas por las condiciones contemporáneas del mundo del trabajo y por el asociativismo, es decir, en las tensiones procesuales entre los intereses de las y los trabajadores y del capital, cuyo contexto se caracteriza por el surgimiento de problemáticas socioeconómicas y políticas, estrechamente ligadas a la creciente densidad demográfica en los centros urbanos y a la integración de los Estados-nación a la globalización, que requieren de especificidad y transdisciplinariedad para ser comprendidas.[9]

En otros términos, entendemos que el ámbito del conocimiento profesional y académico relativo al área de la economía social y cooperativismo excede a las acciones, los intercambios, los procesos, los procedimientos, las intervenciones técnicas y los desarrollos tecnológicos (de orden administrativo, económico y de procesos productivos) que se realizan solo en las organizaciones de la economía social y cooperativa. En cambio, es un asunto general civilizatorio de las condiciones en que se desarrollan las relaciones de producción e intercambio material y simbólico.

El desarrollo de esa forma de comprensión de la disciplina, relacionada con la organización económica solidaria, supone conocer los procesos del orden sistémico general como un conjunto complejo de dimensiones, en diversos planos de la vida social, económica, política y cultural. Todo ello hace interdisciplinar y transdisciplinar al ámbito de referencia del área de conocimiento de IUCOOP e implica aspectos administrativos, tecnológicos, económicos, financieros, políticos, culturales, entre otros, que interactúan sin fronteras definidas en la construcción social de la realidad, tan solo en aquellas dimensiones en que se relatan en clave analítica o explicativa.

El equipo académico del Instituto Universitario comprende, por lo tanto, que lo disciplinar especifica y, a la vez, constriñe. Por ello, la mirada fue puesta de forma tal que el campo de análisis de la economía social y cooperativa se interrelacione con diversas disciplinas que flexibilizan y recrean en lo transdisciplinario la posibilidad de generar conocimientos.

En tal sentido, existen al menos tres tópicos que requieren integración y producción de conocimiento para la formación de profesionales: a) las relaciones multidimensionales del trabajo y el asociativismo; b) las formas y procesos de configuración de organizaciones del ámbito privado y público, ligadas a ese espacio, especialmente aquellas destinadas a la formación y educación de nuevas generaciones; y c) el espacio de la definición de las políticas públicas estatales a nivel municipal, provincial, nacional y global.

El proyecto disciplinar de IUCOOP aborda desde una visión sistémica e integrada los procesos sociales, económicos y políticos, sin olvidar o perder de vista aquellos espacios organizacionales que tienen fuertes intercambios, los territorios de redes, de sinergias entre organizaciones y procesos que requieren de lenguajes comunes, de saberes de orden tecnológico y epistémico para permitir el diálogo, el intercambio productivo, donde las lógicas de procesar demandas y propuestas admitan superar las perspectivas reducidas de un sector o nivel.

 

Otras problemáticas del proceso formativo disciplinar

Tanto investigadoras como miembros de empresas de la economía social han señalado con insistencia que uno de los problemas cruciales en el desempeño de las empresas, organizaciones y asociaciones es la falta de formación específica en niveles cualitativamente superiores para sus dirigentes y profesionales. Quienes cuentan con experiencia en la gestión de organizaciones en el sector de la economía social y el cooperativismo demandan una formación del más alto nivel universitario, y quienes tienen dicha formación suelen no estar suficientemente preparados y preparadas en las especificidades que plantean nuestras organizaciones ni mucho menos en la experiencia en terreno.

Lo anterior constituye un cuadro paradojal que se potencia por el nivel de desarrollo alcanzado por el cooperativismo y la economía social y por las expectativas que genera a futuro. Este desarrollo se expresa en la diversidad de sectores que abarca, en el tamaño de las organizaciones, en sus vinculaciones a nivel local y global, en la conformación de alianzas estratégicas y de investigaciones interdisciplinares. En ese contexto, cada una de las carreras de grado y posgrado, como las propuestas de actividades no graduadas que se ofrecen en el IUCOOP, se articulan con necesidades y demandas expresadas por el movimiento de la economía social y cooperativa, vinculadas objetivamente con los niveles de complejidad que tienen hoy las organizaciones del sector.

Existen necesidades educativas de diversa índole en la economía solidaria y para tener propuestas o respuestas a estas se desarrollarán programas acordes en cada una de las funciones universitarias: docencia, investigación, extensión y transferencia, como también planes encaminados a interrelacionar la comunicación, las problemáticas de la política pública, el gobierno de las organizaciones sociales y culturales, las problemáticas de la actividad diaria y las definiciones contextuales y estratégicas, en formatos diversos para facilitar diferentes vías de acceso, habilitar distintos modos de apropiación de capacidades e intercambio de experiencias.

 

El proyecto del Instituto Universitario de la Cooperación

El proyecto institucional del Instituto Universitario de la Cooperación orienta su misión a la construcción de conocimiento y a su socialización y praxis en el campo del cooperativismo y la economía social para la transformación emancipadora de la sociedad y sus organizaciones colectivas, al promover la formación de personas reflexivas, solidarias, pluralistas y comprometidas con el medio nacional y regional.

La propuesta académica de IUCOOP está pensada para desarrollarse a partir de los principios rectores: la cooperación, la democracia, el humanismo, la solidaridad, la equidad, la justicia social y la soberanía popular. No puede ser de otra manera porque los proyectos curriculares son la concreción del pensamiento común sobre la humanidad y son la continuidad del enfoque filosófico, ético y político del movimiento cooperativo de crédito en sus más de cien años de historia.

Como se ha dicho, será una institución universitaria regida por las actuales normas de la educación superior, con lo cual cumplirá toda su actividad al desarrollar las funciones de toda institución universitaria: docencia de pregrado, grado y posgrado; investigación; extensión y transferencia; desde un área disciplinar constituida a partir de problemas y temáticas fundamentales del cooperativismo y la economía social.

La institución está destinada principalmente a integrantes de las cooperativas y de las empresas de la economía social, aunque también se espera que se integren quienes trabajan en agencias estatales en los diversos niveles de gobierno tanto nacional como regional que promueven el desarrollo de políticas para el fortalecimiento del cooperativismo y el asociativismo social. También está abierta a los y las integrantes y referentes de organizaciones sociales que buscan incidir en la definición de políticas públicas, los y las docentes que pretenden acercar el cooperativismo como valor y como práctica en las instituciones educativas y todo aquel interesado o interesada en estas temáticas. Es un proyecto que busca ampliar la base crítica de la economía solidaria.

Para lograrlo, el proyecto curricular de formación del IUCOOP combina carreras de pregrado, grado y posgrado, cuyos diseños curriculares se han pensado de manera integrada a través del desarrollo de núcleos temáticos y de núcleos de problemas articulados entre sí. Pensamos que, al partir de preguntas orientadoras, los proyectos curriculares se hacen flexibles, pertinentes, situados y prácticos para la formación universitaria. Sin ser la única forma de pensar el currículo, pretende potenciar aprendizajes individuales y colectivos que se integren a las tramas en que está inserta la realidad de los estudiantes y que incluya la conflictividad propia de cada campo y del espacio social y cultural.

El proyecto curricular articula el plan de estudios en torno a núcleos de problemas que sintetizan los asuntos fundamentales para la generación y socialización del conocimiento y que son de pertinencia desde la disciplina –con una visión trans e interdisciplinar–, en los que se tienen en cuenta los agentes, sus intereses, las posibilidades de acción y las tensiones en las distintas dinámicas locales, nacionales y globales. Sin olvidar, por supuesto, que dichas decisiones de problemas para el conocimiento son posturas tomadas de acuerdo a determinados idearios de desarrollo, de sujeto y de sociedad.

Esos problemas que enlazan el plan de estudios se traducen en núcleos temáticos de naturaleza conceptual a partir de categorías de análisis, ejes, temas envolventes relacionados con las categorías de las ciencias sociales, y así ayudan a la aproximación conceptual para interpretar los núcleos de problemas. De esta manera, en la construcción de las unidades curriculares de las diferentes carreras se alinearon los contenidos asignados frente a las categorías envolventes del plan de estudios en pos de su complementariedad. Esta definición curricular nos sitúa en el ámbito de comprender la construcción de conocimiento como una acción compleja, intersubjetiva, dialógica, práctica y, desde luego, en emergencia permanente.

También, el Instituto Universitario pretende desarrollar su actividad con otros diferenciales a partir de los modos de abordaje de las trayectorias de los estudiantes. Desde la perspectiva de la enseñanza, se parte de considerar que las y los estudiantes de la institución contarán con biografías escolares y trayectorias de vida diversas y heterogéneas. Para albergar esa diversidad y, particularmente, las consecuencias de situaciones de exclusión, se abordará el seguimiento y el acompañamiento a los y las participantes en un proceso que actúe desde el mismo proceso de ingreso a la institución.

Concebimos esta nueva institución con un diferencial positivo en su relación con la práctica. Muchos programas universitarios parten en los primeros cuatrimestres con la formación de base, y solo hacia el final de carrera se aprestan a las prácticas profesionales. En el Instituto Universitario de la Cooperación aprenderemos fundamentos teóricos y relaciones prácticas de esos conocimientos; para ello, los planes de estudio prevén un campo de prácticas durante toda la cursada, que permita un acercamiento creciente al quehacer profesional y académico propios del campo, y un involucramiento con las problemáticas propias de cada sector por parte de los estudiantes.

Se tienen en cuenta las acciones de formación en entornos virtuales que faciliten y acerquen las herramientas didácticas a los y las estudiantes de los programas de pregrado, de grado y de extensión o transferencia. IUCOOP reconoce el terreno donde están las expresiones de la economía solidaria y sabe que se necesitan muchos diferenciales para hacer del proyecto un proceso de gestión social universitaria que se caracterice por construir una institución inclusiva y solidaria.

 

Las carreras

Ya está diseñado el plan de los primeros seis años del Instituto Universitario de la Cooperación, como lo establece la ley, en el cual se tiene previsto desarrollar tres carreras de pregrado y grado con las cuales se iniciará en el primer año: Licenciatura en Economía Social y Cooperativismo, y Licenciatura en Organizaciones Sociales y Tecnicatura en Gestión de las Cooperativas; para el segundo año, la Licenciatura en Comunicación Cooperativa, la Tecnicatura en Producción de Medios Audiovisuales; y a partir de allí, de forma paulatina, se abrirán programas de posgrado: nueve especializaciones y tres maestrías. Las carreras de pregrado están orientadas a dar respuesta a los requerimientos técnico-profesionales de las organizaciones cooperativas y de la economía social como también a los cuadros técnico-políticos de gobierno, al aportar el herramental conceptual y práctico a quienes desean insertarse en el mundo laboral como a quienes ya se desempeñan en este tipo de actividades y requieren completar una formación circunscripta al puesto de trabajo en que se desempeñan.

Las carreras de grado resultan de vital importancia para asumir el desafío de una sólida formación teórica y conceptual que aborde y dé respuesta a los problemas prácticos, a la vez que complejice su sentido, sus causas y los modos de abordaje. Se asume también el desafío de una formación que respete la lógica epistemológica y metodológica de cada disciplina al revisitar los modelos hegemónicos que han imperado en su construcción.

El estudiantado de las tecnicaturas podrá continuar sus estudios si así lo desea; también podrán acreditar un tramo inicial quienes provengan de otras experiencias universitarias o acrediten saberes equivalentes, de acuerdo a normas específicas al respecto. Por su parte, las carreras de posgrado permitirán profundizar en las temáticas y problemáticas abordadas en el tramo formativo previo; las especializaciones  ahondarán en el dominio de áreas específicas dentro de la profesión y las maestrías permitirán profundizar  la formación en el desarrollo teórico, tecnológico en el terreno profesional y académico.

 

Investigación y extensión

Durante los primeros seis años de funcionamiento de IUCOOP, el principal objetivo es desarrollar un programa de investigación orientado a profundizar el conocimiento en torno al cooperativismo y la economía social en líneas específicas a desplegar, tanto en proyectos de investigación de fundamento como en proyectos de investigación aplicados para el desarrollo tecnológico concreto. IUCOOP contará con cuatro líneas de investigación que estarán articuladas a los conocimientos fundacionales del Instituto y a las proyecciones de construcción de saberes requeridas por el desarrollo del presente plan de acción, a saber: a) economía política del siglo XXI, desarrollo regional y sistema-mundo; b) acción cooperativa: pensamiento, historia y formación; c) modelos de organización, políticas públicas y formas de gobierno; y d) batalla cultural y construcción de subjetividades.

Son procesos de investigación con un amplio componente práctico y de relación con la acción en terreno, espacio de producción colaborativa y de aprendizaje con docentes y estudiantes. Fuentes metodológicas como la investigación-acción, la investigación-acción-participativa y la etnometodología serán referentes importantes para el abordaje de las pesquisas que deberán aportar a la transformación superadora de la realidad de la economía solidaria.

Por su parte, el desarrollo de la función de extensión universitaria en el IUCOOP incluirá tanto las actividades específicas de la institución hacia la comunidad en general y hacia quienes se interesen en la perspectiva cooperativa sin contar con certificaciones educativas que les permitan acceder a títulos de grado universitario, como aquellas que abonan a la ampliación del capital cultural y la redistribución de saberes y capacidades de los miembros de la propia comunidad universitaria: estudiantes, docentes y personal de apoyo, en temáticas que trascienden la actividad laboral o estudiantil de cada integrante de la institución.

Para ello contamos con una trayectoria muy importante: el arco de propuestas abarca actividades vinculadas tanto al campo propio del IUCOOP, a las ciencias sociales en sentido amplio, así como a la producción artística y cultural, al promover la articulación con las actividades desarrolladas por el Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini”, por la Fundación Idelcoop y por otras entidades del movimiento cooperativo, social y solidario.

 

Pensando la apertura

Pronto abrirá sus puertas el Instituto Universitario de la Cooperación, que cuenta con un proyecto estratégico a largo plazo, elaborado con la experiencia de gestión de las entidades del movimiento cooperativo de crédito. Se esperó mucho tiempo para contar con estas condiciones que se fueron amasando poco a poco por el conjunto de las organizaciones solidarias del IMFC, por Idelcoop y por el Centro Cultural de la Cooperación. Existe una base material y simbólica capaz y asentada en el espacio social de interacción de la economía solidaria. Ese proyecto estratégico tiene como orientación convertir a esta institución universitaria en un referente para el sector de la economía solidaria en el país y en toda Latinoamérica. Es momento de soñar y dar un paso más.

La estrategia contiene un plan para los primeros seis años de funcionamiento de la institución universitaria y una proyección para las próximas décadas. Desarrollará las carreras ya mencionadas en pregrado, grado y posgrado, impulsará investigaciones, publicaciones, programas de extensión y transferencia y, sobre todo, tratará de convocar las sinergias organizacionales necesarias para hacer de este proyecto, un espacio común que incida en la batalla cultural de las y los trabajadores.

 

A modo de cierre

Cuando presentamos el proyecto de Instituto Universitario en el año 2014, el contexto social, político y económico de la Argentina era otro al que actualmente estamos viviendo. La economía estaba en expansión, con las dificultades propias de la crisis global del capital, pero con síntomas favorables para trabajadores, cooperativistas y empresarios y empresarias. Han cambiado las condiciones y se pretende imponer nuevas reglas de juego. Junto con los fantasmas de los años 90 que reaparecen, cobra relevancia el acumulado del movimiento social y cooperativo adquirido en las intensas batallas de aquellos años.

El proyecto del IUCOOP, en vez de perder vigencia, asume una inusitada relevancia. Al modelo neoliberal con sus desgastadas frases y acciones se le debe controvertir y transformar con un proyecto de país, pensado y forjado con alternativas cognitivas de una nueva economía, con reglas del juego distintas en la política para que se profundice la democracia y la participación ciudadana. En estos propósitos, todas las instituciones universitarias seguro contribuirán con ideas y argumentos. Mucho mejor si el movimiento cooperativo tiene su espacio desde donde aportar al inicio de un nuevo ciclo de cambios con mayores y mejores propuestas, con argumentos sólidos y alternativas sustentables.

No es un desafío solo pensado para el país. Desde un comienzo, IUCOOP está ideado como un tanque de pensamiento para la integración democrática de la región, como usina de ideas para fortalecer las acciones del movimiento cooperativo latinoamericano, facilitadora de la ampliación conceptual de los movimientos sociopolíticos que están construyendo contrahegemonía.

Los escenarios local-nacional y el regional se han modificado de un modo que superaron las previsiones pesimistas que pudimos tener en el diseño del proyecto. Estamos viviendo una pretendida restauración neoconservadora que está tratando de tomar el control de la gestión estatal de todos los países de la región, que oscurece la acción en la política y orienta las recetas más nefastas de la política económica al utilizar los instrumentos mediáticos para controlar el sentido común. Lo venían haciendo desde la oposición, aunque ahora con la legalidad democrática y con el uso del aparato estatal, a través de medios de comunicación, de control de universidades, de fundaciones, de editoriales, de redes sociales, de publicaciones, a través del conjunto de formas de constitución de sentido común contemporáneas.

Estamos de acuerdo con Álvaro García Linera cuando nos dice que estamos en un momento de inflexión histórica, que nos pone ante el desafío de incidir en varios planos: lo público-estatal, en la integración regional, y en la disputa del sentido común de nuestras sociedades.[10] Por ello, asumimos como movimiento cooperativo de crédito el compromiso de construir una institución universitaria con el convencimiento de que este formato permitirá la construcción de investigación, la ampliación de acciones con la comunidad y la transferencia de conocimientos que potencia las líneas de trabajo en materia política y cultural necesarias para la disputa.

Todo esto al tiempo que redobla sus propios desafíos al sumar la educación en primera persona (del plural); abonando a la formación de sus cuadros dirigentes, de los integrantes de las cooperativas  y de  los docentes comprometidos en hacer vivir en sus aulas unas prácticas colaborativas, solidarias y emancipadoras.

 

Bibliografía

 

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