Revista Idelcoop nº 233. Marzo 2021 - ISSN Electrónico 2451-5418 / Sección Reseñas
Idelcoop Fundación de Educación Cooperativa
¿Apropiadas o impuestas? Economía popular en el agro mexicano y el Grupo Cooperativo Quali
José Martín Bageneta. Buenos Aires: Editorial Teseopress y CEAR Editores. 2020.
María Cecilia Zapata[1]
El análisis de las múltiples formas que asume la Economía Popular Social y Solidaria (EPSS) ha sido extensamente estudiado a lo largo del continente en las últimas décadas, y desde los más diversos enfoques teóricos; pero el libro ¿Apropiadas o Impuestas? Economía popular en el agro mexicano y el Grupo Cooperativo Quali, de José Martín Bageneta, se mete en el corazón de un debate poco abordado en la literatura académica sobre la temática, pero de necesaria reflexión tanto en el plano teórico como en el de la praxis cotidiana de organizaciones sociales que producen mediante estrategias autogestionarias.
En este libro, el autor asume el desafío de analizar el grado de autonomía que logran las cooperativas autogestionarias en el desarrollo de sus prácticas productivas, a partir de la distribución de la toma de decisiones y del rol del saber técnico en estos procesos. Todo esto a la luz de interpretar esta cuestión en el marco de las transformaciones que transitó el capitalismo durante las últimas décadas como modelo productivo y de las cooperativas como espacios de otras economías posibles.
Para el desarrollo de su investigación, el autor toma como caso de estudio una organización emblemática en el campo de la producción agroindustrial del amaranto y en la gestión del agua de la región Mixteca-popoloca de México en la actualidad: el Grupo Cooperativo Quali. Esta cooperativa sobresale respecto de otras por realizar destacadas tareas de recuperación de un cultivo prehistórico con alto valor nutricional, como es el amaranto, para ser sometido a un proceso de transformación agroindustrial que genera una amplia variedad de productos de consumo básico a escala local, regional e internacional; la realización de numerosas obras hidráulicas de pequeña escala para generar un uso sustentable del agua en una región que se caracteriza por ser árida; y la consolidación de espacios de uso colectivo abiertos a poblaciones pobres y marginales como el museo del agua y un centro de capacitación técnica altamente especializado. Estos logros sumados a su rica trayectoria llevaron a que esta organización obtenga reconocimiento tanto a nivel nacional, regional e internacional e incluso fuera merecedora de diversos premios.
Lo novedoso de este libro tiene que ver con la realización de un nuevo análisis de un caso sumamente estudiado y trabajado, pero desde un enfoque provocador, cuestionando, por ejemplo, si las formas organizativas de esta cooperativa son “apropiadas y/o impuestas”, para generar aportes respecto de las características de gestión que son propias –también- de la EPSS. Por lo que el desafío de este libro es doble, no sólo abordar una temática poco trabajada dentro del campo de estudio, sino también generar conocimiento nuevo sobre un caso sumamente observado por el ojo especializado, pero poco abordado desde un ojo crítico.
El hilo argumental del libro parte por definir a la economía popular, social y solidaria como aquella integrada por actores sociales subalternos que de manera autogestiva, democrática y participativa buscan satisfacer necesidades sociales, económicas, culturales y políticas. Involucran formas económicas que en la óptica del mercado autorregulado no tendrían –necesariamente– lugar, y que no persiguen una ganancia, sino fines sociales a través de su autorreproducción. Según su politización y estructuración, aportan –en diferente grado– al cambio social. Sobre la base de este argumento, la hipótesis del libro es que el grupo cooperativo Quali, de manera progresiva y a la par de las transformaciones que dan paso al neoliberalismo, va adoptando una forma de organización impuesta, sostenida sobre la base de una tecnocracia socio-ambiental que toma decisiones (ignorando los saberes y opiniones de las y los campesinas/os de base) y sobre la primacía de una racionalidad economicista (exitosa en términos de demanda agroindustrial) por sobre una racionalidad propia de una economía alternativa.
Para la corroboración de esta hipótesis el autor despliega una sólida investigación basada en una metodología cualitativa en la que recurrió a la recuperación de datos secundarios (bibliográficos y estadísticos) y a la producción de datos primarios mediante entrevistas a referentas y referentes fundadoras/es de la organización, técnicas/os y campesinas/os y observaciones no participantes in situ. La articulación entre teoría y empiria y la triangulación de diversas fuentes le aportan a la investigación gran validez.
El libro está organizado en una introducción en la que el autor presenta la temática de estudio, realiza algunas definiciones teóricas claves, presenta el abordaje metodológico y la estructura del libro. En este sentido, la investigación se ordena en cinco capítulos de desarrollo y un capítulo de cierre con reflexiones finales.
En el primer capítulo el autor presenta el andamiaje teórico-conceptual; los debates teóricos regionales en los que navega, señalando un conjunto de estudios que trabajan en la identificación de la variedad de formas que asume la EPSS, los que caracterizan los aspectos normativos de estas formas, los que conciben a estas organizaciones como canales de reforma social y los que analizan sus posibilidades para el cambio de las relaciones sociales propias del sistema capitalista. En esta reconstrucción teórica el autor pone el acento en la recuperación de algunas categorías claves para su análisis: los principios propios del cooperativismo, el rol de las tecnocracias, los procesos de toma de decisiones, el carácter externo que asumen las organizaciones, la permeabilidad de distintos tipos de discursos (empresariales y campesinos), las formas de nacimiento/funcionamiento (impuestas y apropiadas), la relación con el territorio y el modelo agrario, y las legitimidades y formas de dominación (técnico-racional, tradicional, carismática). Esta revisión deja en claro que se trata de un territorio disciplinar en disputa, en donde hay un esfuerzo significativo desde distintos enfoques por plantear una definición multidimensional de las problemáticas de la EPSS, recuperando el aspecto no sólo económico-administrativo de estas organizaciones, sino también aspectos sociológicos, psico-sociales, territoriales, políticos y culturales. Específicamente lo que el autor identifica para el campesinado mexicano es que se trata de organizaciones de baja diferenciación, cuya fuente de legitimidad es la obtención de recursos, con una base social fuertemente atravesada por discursos empresariales y por un carácter exógeno que es propio del cooperativismo de la región, siendo inicialmente el Estado y la Iglesia y luego –fines del siglo XX- las organizaciones de la sociedad civil, las promotoras de estas formas de organización social. Una diferenciación significativa para el autor en relación con esto, tiene que ver con la duración de la presencia de los agentes externos en la conformación y funcionamiento de las organizaciones sociales. Esto será determinante para definir si se trata de organizaciones con formas de gestión impuestas o apropiadas. Para cerrar este capítulo, el autor detalla las herramientas metodológicas a las que recurrió para la construcción de su objeto, poniéndolas en diálogo con las concepciones analíticas.
En el segundo capítulo se profundiza en los antecedentes bibliográficos e históricos existentes respecto del estudio de la EPSS en distintas escalas de análisis: en la región, en México y para el caso cooperativo estudiado. El autor rastrea motivos de orígenes y rutas de creación de cooperativas, el rol de actores externos en estos procesos, las etapas de desarrollo de estos procesos organizativos a escala regional (identificando aquí una fuerte gravitación en la década de 1990 sobre los actores a cargo de las tomas de decisiones: se pasa de un modelo de cacicazgo agrario a uno de centralidad técnica que subordina la participación y tomas de decisiones), y lo que acontece –desde la reforma agraria mexicana hasta el neoliberalismo- con los actores agrarios, en particular, campesinado, terratenientes y Estado. Este análisis visibiliza de una manera muy palpable cierta coincidencia en la bibliografía en señalar la centralidad del rol del Estado en el tutelaje de las organizaciones sociales a lo largo del siglo XX y un movimiento significativo a partir de los ’60 hacia actores externos mercantiles desempeñando roles de peso en la creación y dirección de las organizaciones de base. Estos desplazamientos, lejos de fomentar proyectos autogestivos, incrementan prácticas de dependencia, basadas en recursos y saberes ajenos a la base social, que –en gran medida– refuerzan el tutelaje político preexistente.
El tercer capítulo comienza con una breve caracterización socio-histórica de la región Mixteca-popoloca (donde se localiza el caso de estudio), que da cuenta del carácter de pobreza estructural que caracteriza a esta zona, y a su estructura agraria, enfocando el análisis en las particularidades de la producción del amaranto. Luego continúa con la presentación de la historia de Quali desde la perspectiva de sus fundadores y se reconstruyen cuatro etapas de la estructura organizacional general del grupo cooperativo en la cual se articulan distintas prácticas y formas legales. A partir de narraciones en primera persona, el autor consigue una acabada reconstrucción crítica del pasaje que transita Quali desde una organización social de base hacia una organización caracterizada por una tecnocracia socio-ambiental.
El capítulo cuatro se avanza en una caracterización detallada del Grupo Cooperativo Quali, sus eslabones y –en el plano formal– la Unión cooperativa de segundo grado y fundamentalmente las características que asume de tecnocracia socio-ambiental. Para esto, a partir de un análisis en cuatro ejes de las organizaciones Quali, el autor busca identificar la imposición/apropiación de las formas organizativas del grupo prestando especial atención a la capacidad de politicidad posible dentro de la organización. Se analizan: 1) los eslabones que sustentan las tomas de decisión sobre el acopio de amaranto para mostrar que no están en manos campesinas sino de actores técnicos; 2) la participación –acotada- de los grupos de base a partir de un análisis del rol de los presidentes del grupo y de los agrónomos; 3) el modo en que gravitan otros valores al momento de decidir sembrar amaranto además del pago por su producción, a partir de una análisis de los beneficios deferidos que otorga la integración al grupo y la posibilidad que habilitan para la obtención de obras para el mejoramiento de su campos con fondos que no provienen del proceso productivo sino del financiamiento externo que consigue la organización (mostrando la necesidad de capitalización que tienen las/os campesinas/os por sobre la necesidad de mayor distribución de las tomas de decisiones); 4) y, por último, la percepción de las/os campesinas/os sobre un mecanismo de fijación de precios que evalúan “opaco”. Este análisis multidimensional muestra que en los últimos años de la organización lo que se afianza es un modelo de decisión sobre cuadros técnicos y no sobre la base social de sembradoras/es de amaranto, lo que le permite al autor sostener la existencia de una imposición organizativa mediada por la recepción de beneficios diferidos. La integración a esta organización está motorizada fundamentalmente por réditos económicos en forma de obras por sobre proyectos e intereses societales comunes.
En el capítulo quinto, a partir de los hallazgos de investigación detectados, el autor propone un conjunto de aportes orientados a la praxis de las organizaciones campesinas y a hombres y mujeres estudiosas de estas organizaciones de la EPSS. A la vez, presenta nuevos interrogantes que plantean la necesidad de continuar profundizando en el objeto de estudio. Entre las recomendaciones realizadas quiero destacar dos que apuntan al corazón de este libro y que considero fundamentales para la consolidación de reales procesos autogestionarios. Una tiene que ver con las formas de concebir la participación social y otra que se desprende de esta última, con el rol de las/os técnicas/os profesionales en estos procesos participativos. Para la construcción de procesos organizativos de transformación de subjetividades para el cambio social es fundamental contar con la perspicacia de detectar falsas participaciones que, en vez de generar empoderamientos de las/os cooperativistas y ampliaciones de mecanismos democráticos, muy por el contrario, reducen la participación a formas tuteladas y/o controladas de involucramiento, que redundan en un aumento de la legitimidad de la dominación política (como se ve que ocurre en el caso de estudio). En estos procesos, el rol de las/os técnicas/os de las organizaciones sociales es fundamental, porque –muchas veces- empoderadas/os de un saber técnico, profesional y en una posición de mayor poder en la estructura social, actúan convencidas/os de estar trabajando en marcos ampliamente participativos porque existen espacios de opinión de las/os cooperativistas o instancias de “aprobación” de lo que las/os técnicas/os y/o profesionales pensaron por ellas/os. Pero dichas experiencias entendidas como participativas y efectivamente así presentadas, distan de ser un proceso realmente participativo, pues la participación social remite a una instancia de genuina toma de decisión por parte de los actores de base, desde una escala de valores y saberes acumulados propios y no subsumida a la de un funcionario estatal o profesional. En el marco de procesos de organización colectiva, implica una redistribución de recursos –en su sentido más amplio-, de poder de gestión y una reducción de distancias entre la/el técnica/o y las/os participantes de la organización de base. Esto va a implicar –necesariamente- una situación –por lo menos- de tensión y disputa en el acto de ceder recursos, ese poder de gestión y esos espacios. Por lo que, coincidiendo con el autor, el análisis de un caso como el de Quali, demuestra a las claras la necesidad de autocrítica y formación específica de las/os técnicas/os-profesionales intervinientes en procesos de organización colectiva, en la utilización de herramientas e instrumentos que habiliten canales que permitan a los actores de base introducir sus valores, opiniones y saberes para estimular reales prácticas autogestionarias y cooperativas de participación. Esto redundará en que las decisiones estratégicas de un grupo cooperativo no sólo estén asentadas en un criterio economicista, sino fundamentalmente sobre los intereses de la base social.[2]
Este libro es un aporte al campo de estudio de la EPSS, no sólo en términos microestucturales de las formas que asumen las organizaciones productivas, sino que también se retroalimenta de una lectura macro, que habilita líneas de interpretación sobre los impactos del neoliberalismo en estas formas organizativas, aportando pistas sobre los cambios de roles de las dirigencias referenciales (se pasa de un caudillo tradicional a uno de cuello blanco), sobre los cambios de la base de legitimidad de las organizaciones (mutando de una política entendida como representación a una de obtención de recursos) y sobre la mutación de los valores de sostenibilidad de los proyectos (tomando primacía una racionalidad economicista por sobre una racionalidad propia de una economía alternativa). Sin lugar a dudas, analizar la tensión entre imposición o apropiación de las formas organizativas que le son propias a la EPSS es un gran aporte al campo de estudio general sobre estas dinámicas e invita a la realización de nuevas investigaciones que nutran esta línea de trabajo.
[1] Socióloga. Doctora en Ciencias Sociales. Investigadora del CONICET y del Instituto de Investigaciones Gino Germani (IIGG-FSOC-UBA) en estudios urbanos. Docente universitaria de grado y posgrado. Correo electrónico: ceciliazapata@gmail.com
[2] Sobre estas cuestiones, pero en procesos organizativos cooperativos de producción autogestionaria de hábitat popular en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina), realizo algunas reflexiones en Zapata (2017). La política habitacional porteña bajo la lupa. De los programas llave en mano a la autogestión del hábitat. Buenos Aires: Editorial Teseo. En línea: http://biblioteca.clacso.edu.ar/Argentina/iigg-uba/20170621075520/Zapata.pdf
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