Revista Idelcoop, nº 228, Julio 2019. ISSN 0327-1919 / Sección Documentos y declaraciones
IDELCOOP Fundación de Educación Cooperativa
Buenos Aires, 20 de mayo de 2019.
Declaración del IMFC 1810 - 25 de Mayo - 2019
La revolución inconclusa
Cada celebración del 25 de Mayo tiene un contenido marcado por la historia y también por las circunstancias concretas del festejo. Hay un denominador común, por el cual todos los argentinos –hombres y mujeres nacidos y criados en este gran país– nos identificamos en las estrofas del Himno Nacional y los colores de la bandera que son la simbología de la patria. Sin embargo, el sentido profundo de esta gesta emancipadora, que pronto cumplirá un nuevo aniversario, admite muchas interpretaciones, según el costado de la sociedad en el que se ubique cada ciudadano.
No caben dudas de que la Revolución de 1810 constituyó un momento de ruptura. La proclama libertaria de los patriotas que impulsaron la lucha por la independencia tenía un mensaje claro: construir una nueva y gloriosa nación, libre de España y de toda otra dominación extranjera. Es decir, disponer del territorio propio, administrar sus recursos, edificar una identidad, establecer un contrato social hecho a la medida de la república naciente y proyectarse hacia el mundo con orgullo soberano.
En pocas palabras, esos eran los anhelos de próceres como Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Juan José Castelli y más tarde José de San Martín, entre otras figuras clave de nuestro pasado heroico. Pero a la par de tales ideales, había otros puntos de vista que reflejaban, y siguen reflejando, intereses contrapuestos. El proyecto en gestación admitía, como mínimo, dos lecturas que podrían simplificarse en otros tantos conceptos: autonomía o subordinación.
Lo que sigue a partir de aquel instante de rebelión es historia conocida: en todos estos años, la pugna entre lo nuevo que no termina de nacer y lo viejo que no cesa de morir ha sido y continúa siendo interminable. ¿Cuánto tiempo consecutivo de estabilidad política, económica y social ha tenido la Argentina desde entonces? ¿Cuántas generaciones de compatriotas han debido padecer la incertidumbre sobre el futuro o la frustración dolorosa de promesas incumplidas?
Estas son algunas de las preguntas que, inevitablemente, debemos hacernos para saber de dónde venimos y comenzar a diseñar la hoja de ruta que nos permita avanzar hacia un porvenir de paz, pan y trabajo para todos los habitantes de esta generosa geografía.
Este año ‒año electoral‒, tenemos una oportunidad excepcional para encarar este formidable desafío. Por cierto, como se dijo tiempo atrás en un encuentro del Foro Social Mundial, en Porto Alegre, “otro país es posible si la gente quisiera”. Y si nuestra gente, nuestra ciudadanía, quisiera construir un país mejor con inclusión plena para todos, con desarrollo del mercado interno, con definición de un proyecto de futuro que nos incluya con dignidad al conjunto, indudablemente estamos frente a una oportunidad a la que podemos calificar de histórica, precisamente, al celebrar este nuevo aniversario de la Revolución de Mayo de 1810.
Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos Coop. Ltda.
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