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EXPERIENCIAS Y PRÁCTICAS
Las mujeres en el cooperativismo y en la economía social: dilemas, retos y desafíos
Número 216 / Año 2015 / Por López, Ana Laura - Mutuberría Lazarini, Valeria
Los dilemas, retos y desafíos en torno a las necesidades de las mujeres en la economía social fueron los temas que se abordaron en una actividad realizada en el Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini” con motivo de conmemorarse el Día Internacional de la Mujer Trabajadora celebrado el 8 de marzo. Los debates que se dieron en ese panel son plasmados en una síntesis que aborda el presente artículo. Participaron referentes de distintos sectores: Marta Gaitán, Secretaría de Género, Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC); María Inés Fernández Álvarez, Investigadora CONICET-ICA, FFYL, UBA; Silvia Díaz de la cooperativa de trabajo La Cacerola/FACTA y CTA Capital; Silvia Ebis, militante, trabajadora social, docente, integrante de la cooperativa COUPAC, promotora del Espacio de Arte Pluricultural QATAQ, Cuartel V, Moreno.
"Women in cooperativism and social economy: dilemmas, goals, and challenges". The dilemmas, goals, and challenges regarding women's needs in the social economy were the topics addressed by an activity carried out in the Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini” (Floreal Gorini Cooperative Cultural Center) in the occasion of the International Working Women's Day, celebrated on March 8. A summary of the discussions held in that panel are presented in this article. Representatives of different sectors participated in the activity: Marta Gaitán, Gender Secretariat, Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC); María Inés Fernández Álvarez, Researcher CONICET-ICA, FFYL, UBA; Silvia Díaz from the labor cooperative La Cacerola/FACTA and CTA Capital; Silvia Ebis, activist, social worker, teacher, member of the cooperative COUPAC, promoter of Espacio de Arte Pluricultural QATAQ, Cuartel V, Moreno.
"As mulheres no Cooperativismo e na Economia Social: dilemas, coragem e desafios". Em contexto de economia social, a abordagem dos dilemas, da coragem e dos desafios em redor das necessidades das mulheres foram os temas focalizados ao se comemorar o Dia Internacional da Mulher Trabalhadora, celebrado em 8 de março, no Centro Cultural da Cooperação “Floreal Gorini”. Uma síntese do debate realizado é apresentada neste artigo. Participaram nele pessoas com destaque de diferentes setores: Marta Gaitán, Secretaria de Gênero, "Instituto Mobilizador de Fundos Cooperativos" (IMFC); Maria Inés Fernández Álvarez, Pesquisadora no "CONICET-ICA, FFYL, UBA"; Sílvia Díaz da Cooperativa de Trabalho "La Cacerola" / "FACTA e CTA Capital"; Sílvia Ebis, militante, trabalhadora social, docente integrante da Cooperativa "COUPAC", fomentadora do "Espaço da Arte Pluricultural" - QATAQ, Quartel V, Moreno.

 

Revista Idelcoop, nº 216, julio 2015. ISSN 0327-1919 / Sección Experiencias y Prácticas

Instituto de la Cooperación. Fundación de Educación, Investigación y Asistencia Técnica- IDELCOOP

 

Las mujeres en el cooperativismo y en la economía social: dilemas, retos y desafíos

Ana Laura Lopez1 y Valeria Mutuberría Lazarini2

 

Resumen

Los dilemas, retos y desafíos en torno a las necesidades de las mujeres en la economía social fueron los temas que se abordaron en una actividad realizada en el Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini” con motivo de conmemorarse el Día Internacional de la Mujer Trabajadora celebrado el 8 de marzo. Los debates que se dieron en ese panel son plasmados en una síntesis que aborda el presente artículo. Participaron referentes de distintos sectores: Marta Gaitán, Secretaría de Género, Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC); María Inés Fernández Álvarez, Investigadora CONICET-ICA, FFYL, UBA; Silvia Díaz de la cooperativa de trabajo La Cacerola/FACTA y CTA Capital; Silvia Ebis, militante, trabajadora social, docente, integrante de la cooperativa COUPAC, promotora del Espacio de Arte Pluricultural QATAQ, Cuartel V, Moreno.

Palabras clave: mujeres, cooperativismo, economía social, debates, desafíos

 

Women in cooperativism and social economy: dilemmas, goals, and challenges

Abstract

The dilemmas, goals, and challenges regarding women's needs in the social economy were the topics addressed by an activity carried out in the Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini” (Floreal Gorini Cooperative Cultural Center) in the occasion of the International Working Women's Day, celebrated on March 8. A summary of the discussions held in that panel are presented in this article. Representatives of different sectors participated in the activity: Marta Gaitán, Gender Secretariat, Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC); María Inés Fernández Álvarez, Researcher CONICET-ICA, FFYL, UBA; Silvia Díaz from the labor cooperative La Cacerola/FACTA and CTA Capital; Silvia Ebis, activist, social worker, teacher, member of the cooperative COUPAC, promoter of Espacio de Arte Pluricultural QATAQ, Cuartel V, Moreno.

Keywords: women, cooperativism, social economy, debates, challenges

 

As mulheres no Cooperativismo e na Economia Social: dilemas, coragem e desafios.

Resumo

Em contexto de economia social, a abordagem dos dilemas, da coragem e dos desafios em redor das necessidades das mulheres foram os temas focalizados ao se comemorar o Dia Internacional da Mulher Trabalhadora, celebrado em 8 de março, no Centro Cultural da Cooperação “Floreal Gorini”. Uma síntese do debate realizado é apresentada neste artigo. Participaram nele pessoas com destaque de diferentes setores: Marta Gaitán, Secretaria de Gênero, "Instituto Mobilizador de Fundos Cooperativos" (IMFC); Maria Inés Fernández Álvarez, Pesquisadora no "CONICET-ICA, FFYL, UBA"; Sílvia Díaz da Cooperativa de Trabalho "La Cacerola" / "FACTA e CTA Capital"; Sílvia Ebis, militante, trabalhadora social, docente integrante da Cooperativa "COUPAC", fomentadora do "Espaço da Arte Pluricultural" - QATAQ, Quartel V, Moreno.

Palavras-chave: Mulheres, Cooperativismo, Economia Social, Debates, Desafios

 

Introducción

El pasado 19 de marzo, se llevó adelante en el Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini” (CCC), la actividad titulada “Las mujeres en el cooperativismo y en la economía social: dilemas, retos y desafíos”, cuyo objetivo fue conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, celebrado el 8 de marzo. Esta conmemoración nos retrotrae a las luchas y reivindicaciones impulsadas por militantes socialistas, comunistas, anarquistas y obreras, desde principios de siglo XX, que se sostienen en la actualidad. Podemos hacer énfasis en varios aspectos: la necesidad de que la mujer sea reconocida como sujeto de derechos en pie de igualdad con el hombre, dando cuenta también de la importancia que ejerce dentro del proceso productivo; la lucha de las mujeres por mejores condiciones dentro de la dinámica capitalista de acumulación; las estrategias que llevan adelante las mujeres vinculadas a la vida doméstica (ámbito privado) y su relación con la vida laboral/producción (ámbito público) al interior de las experiencias de la economía social y solidaria. 

La mesa estuvo integrada por referentes de distintos sectores, con la finalidad de hacer más rico el debate e intercambio. Participaron de la actividad: Marta Gaitán, Secretaría de Género del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC); María Inés Fernández Álvarez, investigadora CONICET-ICA, FFYL, UBA; Silvia Díaz de la Cooperativa de Trabajo La Cacerola/FACTA y CTA Capital; Silvia Ebis, militante, trabajadora social, docente, integrante de la Cooperativa COUPAC, promotora del Espacio de Arte Pluricultural QATAQ, Cuartel V, Moreno. La actividad estuvo bajo la coordinación de Valeria Mutuberría Lazarini y María Florencia Rodríguez, del CCC. A continuación, exponemos las principales ideas de intercambio y debate.

Intervención de Marta Gaitán

Marta Gaitán se desarrolla dentro de la Secretaría de Género del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) y es secretaria de la Comisión de Género de COOPERAR.

Marta mencionó que el IMFC tiene una Secretaría de Género a nivel nacional, con el objetivo de acompañar la misión del Instituto en revertir problemas de inequidad e injusticia social. En este sentido, mencionó que “el objetivo comunitario de la Secretaría de Género del IMFC es transformar la realidad que viven las mujeres, por ello, el trabajo de la secretaría se ha concentrado principalmente este año en el área de comunicación, en la de autoformación y en la realización de encuentros nacionales para poder intercambiar y reflexionar sobre los problemas que nos atraviesan. (…) Tenemos nuestro primer gran logro en la cuestión de la visibilización, ya que contamos con una columna fija en el programa “Desde La Gente” que sale por Radio Cooperativa, donde se trata la temática de género”.

Con respecto a los principales desafíos y dilemas de las mujeres en la economía social la expositora manifestó que:

  • Si bien las cooperativistas representan más del 50% de los/as asociados/as a una entidad, este aspecto no se refleja en los mandos altos, tampoco en los mandos medios. De acuerdo a estudios realizados, 8 de cada 10 puestos de toma de decisiones están ocupados por los compañeros varones. Esto se traduce en una brecha del 70 a 30 de acceso a estos lugares. Por ello, el reto más importante es revertir esos índices a través del desarrollo de un plan de acción donde la cuestión de género atraviese de manera integral y transversal a todos los temas.

  • Desde su experiencia de trabajo en territorio, a través de la ejecución del programa de microcréditos en el marco de la Ley 26.117, las mujeres son en su mayoría quienes se apropian de los recursos, dado que llevan consigo la cultura del trabajo y del cumplimiento muy bien asumidas, y son en muchos casos la principal fuente de ingreso de sus familias. El trabajo que las mujeres realizan genera un gran aporte a las economías regionales y zonales. Asimismo, hay un gran desafío en revertir el trabajo individual y autoexplotador hacia prácticas autogestionadas colectivas.

  • Se requieren estudios en profundidad y mapeos de los problemas que atraviesan la cuestión de género, para dar respuestas certeras que vayan disminuyendo las brechas entre hombres y mujeres.

Para finalizar, Marta reflexionó en torno a que “si no se introduce la dimensión de género, se está yendo en detrimento del desarrollo y, si las estrategias no están encaminadas a reducir la pobreza y no potencian a la mujer, no logra avanzar toda la sociedad y toda la organización. Estamos trabajando para eso en definitiva, y también estudiando cómo es nuestro público objetivo y qué es lo que podemos aportar desde la Secretaría de Género”.

Intervención de María Inés Fernández Álvarez

María Inés Fernández Álvarez es antropóloga, referente intelectual del campo de las empresas recuperadas por sus trabajadores y estudiosa de las organizaciones de trabajo autogestionado.

Centró su exposición en los resultados de sus investigaciones con cooperativas de trabajo de sectores subalternos y puntualmente aquellas vinculadas con temáticas de género en el campo de la economía social y la gestión colectiva del trabajo, cuya preocupación es la invisibilización de esta temática, tema poco explorado desde el mundo académico local.

La expositora opinó que las demandas y reivindicaciones históricas de las obreras se vinculan a cuestiones salariales (igualdad), a la legalización sindical a la par de los hombres (equidad) y al tiempo asignado al cuidado de los hijos y las hijas.

En relación a este último punto, la participación de las mujeres en la gestión colectiva del trabajo suele estar tensionada por la energía y el tiempo que tienen que destinar a las tareas vinculadas al cuidado de sus hijos, de sus parejas, de sus hogares y sus familias. “La categoría que suele aparecer es la responsabilidad frente al cuidado de los otros, muchas veces asociada a sensación de culpa por no responder a esa responsabilidad, también por el cuestionamiento que suele haber por parte del entorno escolar y familiar cuando una dedica mucho tiempo y energía a otras actividades que no son la entera responsabilidad del cuidado”.

La economía del cuidado es un campo en el cual se ha enfatizado, es una línea que la economía feminista viene desarrollando hace décadas. El nudo central es la problematización y tensión en torno a que las tareas de cuidado para asegurar la reproducción de la vida, necesarias para asegurar la reproducción del sistema capitalista, recaen en las mujeres (sobre todo aquellas tareas no remuneradas), aspecto que se profundiza sobre todo en los sectores subalternos.

Otra categoría que merece atención es la división sexual del trabajo, y cómo esta sostiene y naturaliza una distribución de tareas en torno a quiénes son las que se deben ocupar o las que se ocupan naturalmente de la reproducción, y quiénes son los que se ocupan naturalmente de la producción, generando desigualdades de género. De esta manera, se naturaliza lo público y lo privado, lo público/productivo/varón y lo privado/reproductivo/mujer.

Otro aspecto que atraviesa el debate son las actividades del cuidado, que “no son solamente aquellas que tienen que ver con las tareas domésticas, sino, en un sentido más amplio, toda una serie de bienes, servicios, actividades destinados a lo que se llama el cuidado de los otros, que son necesarios para la reproducción de la vida y por lo tanto de la sociedad”. Asimismo, estas actividades nos invitan a repensar en términos del valor económico invisibilizado en el sistema capitalista.

En relación a la mujer y los espacios de trabajo, existe la necesidad de pensar más allá del espacio laboral y las dinámicas al interior de los espacios de trabajos que sostienen distribuciones iguales o desiguales, “no alcanza con mirar solamente el espacio de trabajo (…), necesitamos mirar cómo eso se relaciona con las convenciones más amplias de vida de las mujeres: las relaciones familiares, etc. En ese sentido, me parece que vale la pena tener en cuenta que en los escasos estudios, por lo menos en el campo de las empresas recuperadas, donde se ha preguntado por la participación de mujeres, hay ciertas conquistas, (…) todavía falta mucho, pero hay ciertas conquistas de las mujeres en espacios y roles de toma de decisiones, de roles jerárquicos o asumir responsabilidades”.

La participación de las mujeres en los procesos de recuperación que implicaron prácticas de lucha, movilizaciones, acampes, guardias, en o dentro de las fábricas, trae una reflexión muy interesante sobre los vínculos familiares, sobre el lugar de sus compañeros, sobre la relación con sus parejas y, en ese sentido, permitió “desarrollar grados de autonomía y de valorización personal que también vale la pena recordar (…). En ese sentido, una cuestión interesante, a mí me parece, también desde la práctica, es cómo en muchos casos el cuidado de los hijos se desarrolló en el espacio laboral, esa responsabilidad se llevaba al espacio laboral, (…) esto permite pensar en otros términos la relación entre lo productivo y lo reproductivo, por momentos estas fronteras parecen desdibujarse y creemos que hay un camino interesante para pensar”, nunca sin tensiones y sin discusiones.

Para finalizar, María Inés mencionó dos aspectos a resaltar. El primero de ellos es que existe una preocupación común entre la economía social y la economía del cuidado, dado que ambas ponen en el centro de la escena la lógica de la reproducción de la vida (y no la lógica de la ganancia). En este sentido, propone generar prácticas más igualitarias para desarrollar estrategias de cuidado, consensuadas colectivamente. Un segundo aspecto a tener en cuenta es que uno de los principales dilemas de la economía social es lograr la sustentabilidad de los emprendimientos y, en ese sentido, la literatura plantea visiones distintas, “algunas corrientes piensan en la sustentabilidad en términos más economicistas frente a otra visiones más plurales. En ese sentido plantean el problema en términos de una doble tensión: cómo generar prácticas más igualitarias y sustentables. Creo que ahí hay un nudo problemático fuerte a la hora de pensar los retos y los desafíos sobre la participación de mujeres en experiencias de economía social. (…) La discusión básicamente es si es posible lograr y cómo salir del callejón a mi gusto complicado, sin salida aparente, que es lograr experiencias que sean sustentables en términos productivos versus experiencias que sean exitosas en términos sociales, incluyendo relaciones de género”.

 

 

Intervención de Silvia Ebis

Silvia Ebis es trabajadora social, vive y trabaja en Cuartel V Moreno (conurbano bonaerense), donde es docente e integrante de la cooperativa COUPAC y promotora del Espacio de Arte Pluricultural QATAQ.

Silvia abordó su intervención desde su experiencia en el territorio, destacó el rol de la mujer en espacios barriales y en luchas colectivas: “Mi experiencia tiene que ver con trabajar por las transformaciones en el territorio, en la casa que ya no es un ámbito privado. El barrio termina siendo la casa. Vivo en un barrio donde nos fuimos organizando para tener los medios para vivir mejor, el agua, la luz, los asfaltos. Esa situación nos permitió al grupo de organizaciones y vecinos que vivimos ahí juntarnos para resolver ese tipo de problemáticas y ahí transitamos varias experiencias”.

Sobre esto, remarcó el rol de las mujeres en esa organización. Destacó que cuando se abordaban temas como el transporte público o el gas natural, los debates se centraban en lo técnico y eso era “tema de hombres”, pero las mujeres se fueron involucrando con una mirada de inclusión y más social, casi como garantes de que esos servicios efectivamente llegaran a todos y todas.

Los ejes que Silvia recorrió tuvieron que ver con la forma en la que incidió la visión de las mujeres sobre los temas que involucraban a todos: “Se comenzó a discutir esa división de roles y a pensar quiénes hacían ‘lo social’. Esto se dio en la última década, se sumaron discusiones sobre derechos y allí también se incluyeron debates de género, sobre todas las identidades que van logrando su lugar y sobre las nuevas oportunidades que tenemos las mujeres de discutir sobre las responsabilidades en lo social y lo económico. Hay una diferencia todavía que es cultural y de formación de subjetividades: los varones quieren discutir sobre cuestiones más prácticas, técnicas, y nosotras queremos discutir sobre cómo vamos a utilizar eso y cómo se va a poder utilizar para que estemos todos mejor”.

Y continuó: “Estamos en un momento distinto, con un Estado que está muchísimo más presente que en los 90. Muchas de nosotras que trabajamos en el ámbito popular y en las organizaciones, nos encontramos discutiendo qué tipo de educación o de espacio necesitan nuestros hijos, jóvenes y adultos. El sector popular hoy tiene un montón de espacios para esto. Estamos pensando en qué tipo de discusiones nos vamos a dar en el ámbito de la reproducción de la vida, qué paradigma de igualdad o desigualdad se da, ya que aún se sigue sosteniendo el concepto del cuidado de los otros como si la casa fuera solamente una responsabilidad de las mujeres. Nosotras no solamente discutimos si tenemos o no los cargos directivos, si no efectivamente que cuando nosotras mujeres o varones estamos en esos cargos, qué paradigma de relación y vínculos establecemos entre hombres y mujeres. Porque si seguimos reproduciendo las mismas situaciones no cambia nada, sea quien sea el o la que dirige. Esta es la discusión que está de fondo y que tiene que ver mucho con el sistema que tenemos, un sistema capitalista donde el resultado es más importante que el proceso, donde el dinero está por adelante de las personas. Y sobre eso, desde la economía social tenemos mucho para decir y para trabajar. Porque cuando discutimos este tipo de cosas estamos discutiendo una mejor calidad de vida para todos y para todas, porque si hay situación de igualdad y de cuidado vamos a estar mejor”.

Intervención de Silvia Díaz

Silvia Díaz es asociada de la cooperativa de trabajo La Cacerola, que forma parte de FACTA, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) y Cooperar, y además está trabajando con la Central de Trabajadores Argentinos (CTA Capital).

Silvia hizo hincapié en la necesidad de analizar la tensión que existe especialmente en las cooperativas de trabajo sobre las múltiples necesidades de la mujer trabajadora en la cooperativa autogestiva, en su casa, con su familia y la militancia. “Las necesidades de las mujeres de la economía social no pueden abordarse si no es desde un enfoque político, porque no pueden resolverse en el ámbito solo del sector. Por eso la definición de FACTA de ser parte de la CTA, porque consideramos que las trabajadoras y trabajadores autogestivos tenemos problemáticas, necesidades comunes al conjunto de la clase trabajadora”, destacó.

Y agregó: “Existe una presión especialmente en las cooperativas de trabajo que es la necesidad de ser lo más productivos posible, y en base a eso, se mejoran las retribuciones. Pero eso entra en tensión con otras necesidades como el cuidado de la familia, de la vida, de los hijos. Entonces la productividad no puede ser el único criterio para definir el crecimiento de la cooperativa. Pero es un debate que no se da solo en la economía social. La sociedad debe cambiar y el Estado generar políticas para eso, y debemos reclamarlo, tratar de cambiar el paradigma: que no sea sólo ganar o producir más, sino la calidad de vida”.

Luego, opinó: “Respecto a los avances en derecho podemos mencionar la Asignación Universal por Hijo, pero en el caso de las madres cooperativistas existe un problema, porque en las cooperativas de trabajo, una vez que salimos de la categoría de monotributistas sociales y podemos pasar a tener una mejor condición con un ingreso un poco mejor, perdemos la Asignación Universal y, como no tenemos asignación familiar, directamente lo perdemos todo. A eso hay que sumarle las fallas en la cobertura de salud y la gran desprotección en ese sentido”.

La expositora señaló que “otro tema es ese porcentaje bajo de mujeres en lugares de dirección en el sector (ese 70/30). Nos pasó que en la medida que el emprendimiento se iba haciendo más “productivo” en los términos que mencionamos anteriormente, había que mejorar el rendimiento, porque si no, no mejora el ingreso y, en la medida que fuimos logrando eso, se fue dando que fue disminuyendo el porcentaje de mujeres respecto a la cantidad de trabajadores asociados”.

Silvia agregó que sobre todos estos “agujeros” hay que orientar las políticas, aprovechando también el espacio de debate del anteproyecto de Ley de Cooperativas y Mutuales que se está llevando adelante en la Argentina en este momento. “Asignación, salud, jubilación, guarderías, los distintos mecanismos que son necesarios articular para que la mujer pueda trabajar y estudiar, y cuidar de la familia”, enumeró.

Destacó que desde su cooperativa también se buscan alternativas para hacer frente a estas necesidades, como por ejemplo la creación de una fundación (para tratar de compensar lo que no se puede resolver desde lo productivo), adecuar los turnos de las mujeres, entre otras acciones. Por último, analizó que el rol de la mujer en los puestos de conducción tiene que ver también con todas estas cuestiones que se describieron. “Para logar mayor participación, no debemos plantearlo como una lucha contra los compañeros, sino como una lucha y una propuesta para lograr en la sociedad en general, que el Estado se ocupe y que nosotros podamos ir mejorando las condiciones de vida de esa mujer trabajadora”, finalizó.

Reflexiones finales

A lo largo de la actividad se visualizó que el rol de la mujer en la economía social y solidaria (ESyS) es fundamental, tanto en la organización del trabajo productivo, como reproductivo. Los debates en torno al género son amplios, aunque están invisibilizados. Parece que es “cosa de mujeres” generar espacios donde se problematice la economía doméstica, el rol reproductivo/doméstico/ámbito privado no remunerado de las mujeres (que genera relaciones de subordinación y de explotación económica de la mujer), el acceso a lugares de toma de decisiones por parte de las mujeres y en lugares dirigenciales (desestimando el principio de igualdad), los ingresos obtenidos de la remuneración al trabajo, etc.

Las prácticas de la ESyS centran la atención en cómo se insertan varones y mujeres en el mundo del trabajo, tanto el trabajo productivo, como el reproductivo. En este sentido, el principio de igualdad atraviesa estas prácticas, estrategias y experiencias.

Es por ello que la actividad dejó un espacio abierto de debate e intercambio, para pensar y reflexionar sobre algunos desafíos que nos quedan por delante: 1. avanzar hacia roles compartidos entre hombres y mujeres, donde se valorice el trabajo dedicado al cuidado para la reproducción de la vida; 2. saldar las distancias entre los procesos productivos y reproductivos, no solo pensando en el ámbito familiar sino también, en la comunidad y en la sociedad en su conjunto; 3. bregar por la igualdad en el acceso a ámbitos de toma de decisiones y roles dirigenciales; 4. fomentar políticas públicas que resguarden a los/as trabajadores/as cooperativistas autogestionados/as; 5. reflexionar sobre la transformación del modo de producción capitalista patriarcal hacia un modo de producción respetuoso de los/as trabajadores/as, donde la distribución de la riqueza y de los roles productivos/reproductivos sea equitativo.

 

Referencias:

1 Licenciada en Comunicación Social. Asistente editorial de Revista Idelcoop. Correo electrónico: analaulopez@gmail.com

2 Coordinadora del Dto. de Cooperativismo del Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini”, integrante del Consejo Editorial de la Revista Idelcoop. Correo electrónico: valemutu@gmail.com